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Tal como Aquiles, Abel, el alcalde de Santiago tenía su talón, que lo anclaba, nada más y nada menos que sus súbditos Policías Municipales, protagonistas de barbaries, violencia, agresiones y vejámenes.
Aunque no fue por protagonizar ninguna agresión, violencia o maltrato a buhoneros o nacionales haitianos, la comunicación de la dirección de Recursos Humanos les notifica a Antonio Aguilera Tavarez, Felix Alejandro Diloné Torres, Marcos Antonio Núñez Cabrera, Marino Antonio Rodríguez, Anthony Núñez Sánchez, Marcos José Arias Guzmán, Odilio Antonio Puello Rodríguez, Sergio Tulio Victoria Fontana y Juan Daniel Cruz que “quedan suspendido de su puesto como Policía Municipal, sin disfrute de sueldo, para fines de investigación por irregularidades detectadas en el Vertedero de Rafey.
Aunque no especifica el tipo de irregularidades, la suspensión sin disfrute de salario, implica actos serios en el Vertedero de Rafey, depósito final de los desechos sólidos de la ciudad en donde se mueve millones de pesos en el proceso de recepción y pesaje de la basura, asi como su clasificación.
Se espera que la Alcaldía de más detalles sobre las investigaciones de esas “irregularidades”, en lo que el “Hacha va y Viene”, el alcalde se desprende un poco del tufo mal oliente que desprenden sus Policías Municipales
