La mala nutrición puede redundar en una respuesta deficiente del sistema inmunitario, lo que provoca un mayor riesgo de contraer enfermedades.
Mala nutrición no implica únicamente comer comida chatarra, sino que también refiere a situaciones como comer poco y mal, comer a deshoras o pasar períodos muy largos sin ingerir alimentos. Aquí listamos las enfermedades principales que una mala alimentación puede provocar.
Diabetes: también incide la genética, es cierto, pero el estilo de vida y la alimentación son claves. Hay más riesgos de desarrollar diabetes en personas sedentarias, que abusen de la comida chatarra, alimentos ricos en grasas saturadas, muy calóricos y con mucha azúcar.
Cáncer: el cáncer de colon y de estómago pueden desarrollarse con una mala alimentación, específicamente una dieta con poca fibra y mucha grasa.
Osteoporosis: una alimentación pobre en calcio, que proviene de los derivados de la leche, granos y pescados, puede redundar en osteoporosis. Para prevenir su aparición, lo mejor es consumir alimentos ricos en calcio y evitar los procesados.
Sobrepeso y obesidad: la causa más común es comer más de lo que el cuerpo necesita. La ingesta excesiva de azúcares, grasas y harinas, progresivamente llevan al sobrepeso y luego a la obesidad. Se estima que los principales responsables del sobrepeso son los snacks y las bebidas azucaradas.