Los científicos han aportado una nueva y controvertida teoría de cómo, y cómo de rápido, se formó nuestro planeta hace miles de millones de años. Hasta ahora se pensaba que la Tierra se formó hace unos 4.500 millones de años en un proceso que duró unos 100 millones de años en el que comenzó a formarse a partir de una mezcla de polvo y gas que rodeaba a nuestro joven Sol; creció más y más hasta que se volvió similar al planeta en el que vivimos hoy. Sin embargo, una nueva investigación publicada en la revista Nature,sugiere que la Tierra se formó mucho más rápido que la cifra que manejábamos: solo en unos pocos millones de años,apunta la nueva investigación.
Cuestionando ideas de la formación del planeta
Los científicos publicaron un estudio en el que cuestionaron las ideas modernas sobre cómo se formó nuestro planeta arrancando con un embrión planetesimal que colisionó con cuerpos similares y ganando tamaño. El equipo llegó a su nueva teoría utilizando isótopos de silicio (examinando la composición de isótopos en más de 60 meteoritos y cuerpos planetarios), como indicador para medir los mecanismos de formación de planetas y las escalas de tiempo involucradas.
Según el nuevo trabajo, en el disco protoplanetario, que aún no había tenido tiempo de dispersarse, había una gran cantidad de pequeñas rocas que habrían favorecido una mayor velocidad a la hora de formar la Tierra, dentro de un proceso mucho más suave y rápido. Todo habría acabado en unos tres millones de años. Millones de años pueden no parecer rápidos para nosotros, pero a escala astronómica, es increíblemente rápido; apenas un parpadeo.
«Mostramos que la Tierra se formó por la acumulación muy rápida de pequeños guijarros de tamaño milimétrico. En este mecanismo, la Tierra se formó en solo unos pocos millones de años. Según nuestros hallazgos, parece que la presencia de agua en la Tierra es un subproducto de su formación», explica Martin Bizzarro, profesor en el Instituto Globe y coautor del trabajo.
Los resultados de la investigación no solo muestran que la Tierra se creó mucho más rápido de lo que se pensaba, sino que la presencia de agua es un resultado previsto de su proceso de formación. Así, la nueva teoría implica que, en lugar de que los cometas helados entregasen agua a la Tierra, este ingrediente vital para la vida está presente en nuestro planeta debido a que nuestro joven planeta succionó agua de su entorno espacial.
Agua en más planetas
“Con este nuevo mecanismo de formación de planetas, la posibilidad de tener planetas habitables en la galaxia es mucho mayor de lo que pensábamos anteriormente”, aclara Bizzarro. Y es que, recordemos que un ingrediente clave para la habitabilidad es el agua.
Los autores afirman que esta rápida génesis ocurrió a través de una teoría llamada acumulación de guijarros. Cuando alcanzan cierto tamaño, los planetas en su etapa de nacimiento, atraen rápidamente esos guijarros como una aspiradora. Si estas piedras están heladas, podrían proporcionar un suministro de agua. Al caer en nuestro planeta se convirtieron en agua, lo que habría llevado a una versión temprana de nuestro planeta, conocida como proto-Tierra, con aproximadamente la mitad del tamaño de nuestro planeta actual.
“Esta teoría predeciría que cada vez que formes un planeta como la Tierra, tendrás agua en él. Si vas a otro sistema planetario donde hay un planeta orbitando una estrella del tamaño del sol, entonces el planeta debería tener agua si está en la distancia adecuada”, dice Bizzarro.