Jerar Encarnación: del azote en México a luchar por un lugar en San Francisco

Jerar Encarnación está dando de qué hablar en el campamento de los Gigantes de San Francisco en Arizona. Lo que hace un año parecía un sueño lejano, hoy lo tiene compitiendo seriamente por un puesto en los jardines, ya sea como titular en una de las esquinas o como cuarto outfielder.

Hace apenas un año, su panorama era muy diferente. Sin oportunidades en las Grandes Ligas ni en ligas asiáticas, Encarnación se encontraba entrenando con los Guerreros de Oaxaca en la Liga Mexicana de Béisbol (LMB). A pesar de su poder al bate con 48 jonrones entre AA y AAA entre 2022 y 202 los Marlins, su antiguo equipo, no mostraron interés en darle una oportunidad. Pero en lugar de quedarse esperando, decidió seguir adelante.

En México, su rendimiento fue imposible de ignorar. En apenas 26 partidos, acumuló 19 cuadrangulares, 36 carreras impulsadas y una línea ofensiva de .366/.439/.989, con un asombroso OPS de 1.429. Ese nivel de juego llamó la atención de los Gigantes, quienes lo firmaron en mayo. En junio ya estaba en Triple-A, y para agosto recibió la esperada llamada al equipo grande.

«Porque no es común que después que un pelotero se va a México regrese a Grandes Ligas es que digo que Dios me sacó de allí. Él sabrá porqué, todo está en sus manos», expresó Encarnación en una conversación con Diario Libre.

Actualmente, bajo la dirección de Bob Melvin, Encarnación compite con otros siete jardineros por un puesto en el roster de 40. Solo Mike Yastrzemski y el boricua Heliot Ramos parecen tener su lugar asegurado. El resto, incluyendo a Encarnación y sus compatriotas Marco Luciano y Sergio Alcántara, están enfocados en impresionar al gerente Buster Posey.

Para el jugador de 6’4″, la experiencia en México fue un punto de inflexión. «Ese tiempo me ayudó a ajustar todo, tanto en mi vida personal como en mi carrera. Fui con la mentalidad de dar lo mejor de mí, como si estuviera en las Grandes Ligas», afirmó.

Firmado por los Marlins en 2016 con un bono de 78 mil dólares, Encarnación no figuró entre los 100 mejores prospectos, pero su desarrollo ha sido constante. Tras concluir su participación con las Águilas Cibaeñas, se preparó intensamente para llegar en óptimas condiciones al campamento de primavera en Scottsdale, Arizona, con la mira puesta en asegurarse un lugar en el equipo.