En un operativo realizado por miembros del Ejército, se detuvo un autobús que transportaba a 18 ciudadanos haitianos y un cubano que se encontraban en situación migratoria irregular.
Al revisar los documentos de los pasajeros, se descubrió que algunos de los haitianos poseían carnets de permiso temporero emitidos por la Dirección General de Migración, pero varios de ellos estaban vencidos o eran falsos, y ninguno de los extranjeros tenía relación con los documentos que portaban.
Tanto el vehículo como las personas detenidas, incluyendo a los inmigrantes, fueron trasladados a la Fortaleza Beller para llevar a cabo los procedimientos correspondientes.