El mundo del Juego de Cartas Coleccionables de Pokémon abarca el plano competitivo, pero también puede suponer una fuente de enriquecimiento muy importante. Esa es la idea que ha tenido en mente un trabajador de una imprenta intentando vender miles de cartas de forma completamente ilegal.
Tal y como recogen desde Kotaku, en un grupo de Facebook apareció una imagen en la que una mesa se encontraba repleta de cartas JCC. La particularidad de la fotografía reside en que estamos hablando de la serie Fusion Strike, las cuales se caracterizan por ser raras y con dibujos holográficos. Ante la aparición de tal cantidad, el usuario de Reddit, GuavaWave, compartió la instantánea señalando que «supuestamente, un trabajador de la imprenta robó tiradas e intentó venderlas».
El punto de venta era una empresa de Dallas llamada Trading Card World y el personal se puso inmediatamente en contacto con The Pokémon Company por semejante botín. El vendedor confesó ser un trabajador de una compañía que imprime cartas Pokémon, las cuales había sustraído sin permiso.
En un comunicado, TCW ha apuntado que su investigación sobre las cartas concluyó que eran «falsas o robadas». Así pues, «el vendedor explicó su conexión con la fuente y TCW se puso inmediatamente en contacto con The Pokémon Company a través de los canales adecuados. La información se envió a los niveles superiores de la empresa, dada la gravedad de la situación. Un alto cargo de Pokémon se puso en contacto con TCW».
No queda claro cómo, pero finalmente se consiguieron «recuperar y devolver con éxito las cartas», lo cual ha sido calificado como «la mayor devolución de propiedad robada hasta la fecha» en la tienda. Para varios seguidores del juego de mesa, este robo podría explicar la dificultad a la hora de conseguir cartas Fusion Strike de Pokémon, las cuales presentan un ratio de aparición extremadamente bajo.