El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, solicitó este viernes que Microsoft despida a Lisa Monaco, quien ocupa el cargo de directora de Asuntos Globales en la compañía y ha trabajado previamente en los gobiernos de Barack Obama y Joe Biden.
Monaco asumió el puesto en la tecnológica en julio de este año y cuenta con experiencia como asesora de seguridad nacional durante la Administración de Obama, además de haber sido fiscal general adjunta bajo el mandato de Biden.
A través de su red social Truth Social, Trump calificó a ambos exmandatarios como responsables de “las peores conspiraciones contra el país”, haciendo referencia a investigaciones como el asalto al Capitolio y los supuestos vínculos con Rusia durante la campaña electoral de 2016.
El republicano consideró “inapropiado” que Monaco ocupe un cargo de alto nivel con acceso a información sensible y la señaló como una potencial amenaza para la seguridad nacional, especialmente por los contratos que Microsoft mantiene con el Gobierno federal.
Recientemente, la empresa tecnológica anunció descuentos por 3.100 millones de dólares en servicios de nube destinados a agencias federales, un factor que Trump señaló como relevante en su solicitud de despido.
Asimismo, indicó que el Gobierno estadounidense retiró a Monaco todas sus autorizaciones de seguridad, limitando su acceso a inteligencia sensible y propiedades federales. “Microsoft debería terminar inmediatamente la relación laboral con Lisa Monaco”, enfatizó el expresidente.
Lisa Monaco se suma a la lista de figuras públicas a las que Trump ha pedido remover de sus cargos. De hecho, ayer el exdirector del FBI, James Comey, quien investigó la campaña de 2016 por presuntos vínculos con Rusia, fue imputado por un gran jurado federal en Virginia. Esto ocurrió luego de la presión de Trump sobre la fiscal general Pam Bondi para que se investigaran a sus rivales políticos.
Comey enfrenta cargos por declaraciones falsas y obstrucción, convirtiéndose en el primer alto funcionario del gobierno procesado en relación con la investigación sobre la interferencia rusa en las elecciones estadounidenses, caso que Trump ha calificado como “una cacería de brujas”.