El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el jueves que estaría dispuesto a asumir el papel de presidente de la Cámara de Representantes por un breve período para «unificar» al Partido Republicano, según lo informado por la cadena Fox News.
«Me han instado a aceptar el cargo por un corto período de tiempo por parte del partido, hasta que tomen una decisión (…). Lo haré si es necesario, si no pueden decidirse», afirmó. Trump asumiría esta posición mientras está inmerso en la carrera presidencial hacia la Casa Blanca, cuyas elecciones están programadas para principios de 2024, por lo que solo ocuparía el cargo durante «30, 60 o 90 días».
Aunque Trump no especificó quién le hizo esta solicitud, el representante de Florida, Matt Gaetz, propuso su nombre en enero antes de que se eligiera a Kevin McCarthy. Estas declaraciones se producen en medio de la crisis interna del Partido Republicano, que controla la Cámara Baja con una estrecha mayoría y busca reemplazar a Kevin McCarthy, destituido como líder de ese órgano tras una moción impulsada por ocho legisladores afines a Trump y respaldada por todos los demócratas.
La falta de apoyo de Trump a McCarthy ha sido vista como un factor clave en su destitución, y otros miembros del partido han anunciado su candidatura a la Presidencia de la Cámara, incluyendo a Steve Scalise, líder de la mayoría republicana, y Jim Jordan, representante republicano por Ohio. En enero, el nombre de Trump ya se había mencionado para liderar la Cámara Baja, cuando los congresistas leales al expresidente obligaron a repetir la votación que finalmente dio la victoria a McCarthy.
Según informes de la cadena NBC, Trump, considerado como favorito en las encuestas para las primarias republicanas rumbo a las elecciones presidenciales de 2024, planea visitar el Capitolio en Washington D.C. a principios de la próxima semana, antes de la votación programada para el miércoles.
Aunque legalmente no hay impedimento para que alguien externo al Congreso presida la Cámara Baja, los republicanos acordaron en enero que esa posición no puede ser ocupada por personas procesadas por delitos que conlleven más de dos años de prisión. Trump enfrenta cuatro causas penales que podrían resultar en más de 700 años de prisión, lo que haría que esta opción fuera inviable a menos que las reglas cambien.
Además, Trump ha solicitado que se desestimen los cargos federales en su contra por conspiración electoral, argumentando que no puede ser procesado por sus acciones durante su mandato en la Casa Blanca debido a la inmunidad presidencial. Sus abogados han presentado una solicitud de 52 páginas a la jueza federal Tanya Chutkan, que presidirá el caso, instando a que se deseche la acusación basándose en la inmunidad presidencial.
Aunque este argumento tiene pocas posibilidades de éxito según los expertos, podría retrasar el inicio del juicio si la Corte Suprema termina decidiendo sobre esta cuestión.
(Con información de EFE y Europa Press)