El Gobierno de Suiza anunció este miércoles el desbloqueo de su ayuda humanitaria destinada a Gaza en 2024 para la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), por valor de 10 millones de francos suizos (10 millones de euros), tras meses de bloqueo de esta asistencia por las acusaciones israelíes de vínculos entre trabajadores de la organización y Hamás.
El Consejo Federal (Ejecutivo suizo) anunció en un comunicado durante su reunión semanal el desbloqueo al tener en cuenta los recientes resultados del informe encargado por la ONU a la exministra de Asuntos Exteriores francesa Catherine Colonna, en el que se concluía que si bien UNRWA debía mejorar su neutralidad, era un actor humanitario “indispensable e irremplazable”.
Suiza era junto a Estados Unidos, Austria y el Reino Unido el único país que todavía no había reanudado su asistencia a la UNRWA, después de que algo menos de una veintena de donantes suspendieran temporalmente sus contribuciones a principios de año por las acusaciones de Israel y la apertura de investigaciones internas en la propia agencia de Naciones Unidas.
La ayuda desbloqueada este miércoles se dirigirá a “necesidades urgentes” en la franja palestina, tales como alimentación, agua potable, alojamiento, atención sanitaria y logística, hasta diciembre de 2024, indicó el Gobierno suizo.
Éste recordó que la propia UNRWA lanzó el 24 de abril un llamamiento de ayuda por valor de unos 1.000 millones de euros, mientras las propias Naciones Unidas ha reiterado el temor a que la población gazatí caiga en una situación de hambruna.
El comisionado general de la UNRWA, el suizo Philippe Lazzarini, indicó la semana pasada en una rueda de prensa en Ginebra que la ayuda aún bloqueada a la organización ascendía a unos 250 millones de euros, en su mayor parte asistencia antes anunciada por Estados Unidos.
Suiza era hasta el año pasado uno de los 10 principales donantes de la UNRWA, aunque tras iniciarse el conflicto en Gaza su Parlamento aprobó reducir esta asistencia a la mitad en 2024, después de un acalorado debate en el seno del Legislativo en el que parlamentarios de derecha también acusaban a la agencia de la ONU de vínculos con Hamás y pedían la total retirada de esa partida presupuestaria.