“Sin subsidio, no hay pasaje barato”: transportistas amenazan con aumento de 50 pesos

La Unión Nacional de Transportistas y Afines (UNATRAFIN) realizó este miércoles una protesta pacífica en las instalaciones del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT), en demanda de que el Gobierno mantenga el subsidio a los combustibles con el fin de evitar un alza en el precio del pasaje.

El presidente de la organización, Arsenio Quevedo, explicó que el pasaje urbano actual, que oscila entre 35 y 40 pesos, solo es posible gracias a un acuerdo histórico entre el Gobierno y los transportistas, mediante el cual se aplica un subsidio que compensa la diferencia del costo real del servicio.

Si el pasaje cuesta 90 pesos y nosotros cobramos 35 y 40, eso quiere decir que hay una gran cantidad de dinero que debe ser subsidiado o respaldado por alguna entidad, y el Estado dominicano ha estado cumpliendo con esa parte dando el Bonogas o una cantidad de combustible”, expresó Quevedo.

El dirigente afirmó que este convenio ha garantizado años de estabilidad y paz en el sector transporte, y advirtió que su eliminación provocaría un incremento inmediato en el pasaje, generando “conflictos y pleitos constantes” entre choferes, cobradores y pasajeros.

¿Usted se imagina que nosotros comencemos a cobrar 90 pesos mañana al transporte urbano? ¿Quién lo va a pagar? ¿Cuántas personas agredidas? ¿Cuántos pleitos se van a armar entre choferes y cobradores y los usuarios?”, cuestionó.

Quevedo denunció que “desaprensivos” estarían asesorando al presidente Luis Abinader para eliminar la compensación, pese a su impacto social. “Hay personas que han estado torpedeando ese acuerdo porque parece que lo desconocen o quieren desasosiego en la familia dominicana”, sostuvo.

El presidente de UNATRAFIN también señaló que, tras varios intentos, lograron reunirse con funcionarios del INTRANT, quienes les solicitaron una comunicación formal que fue entregada, pero nunca obtuvo respuesta.

En su llamado al presidente Abinader, a quien calificó de “comedido y conciliador”, Quevedo pidió mantener el subsidio como una decisión justa y equilibrada para el bienestar del país.

Aunque reconoció los avances del Gobierno en materia de infraestructura vial y transporte, como la construcción de pasos a desnivel, líneas del metro y teleféricos, sostuvo que eliminar el subsidio empañaría estos logros al provocar un aumento drástico del pasaje, que podría elevarse hasta 90 pesos en el transporte urbano y 200 en el interurbano.

El gremio recordó además que el Gobierno no entrega combustible directamente a los transportistas, sino que los exonera de impuestos, por lo que eliminar esta exención forzaría un incremento inmediato en las tarifas del transporte público.

En la protesta participaron también Juan Tomás Rodríguez, primer vicepresidente de UNATRAFIN; Ericson Solís, vicepresidente; Adolfo Vásquez, tesorero; Alberto Abreu, secretario de organización; Lucilo Concepción, presidente de ASOPROCAME; y Miguel De la Rosa, representante de ASTRAPU.