El productor musical y empresario Sean “Diddy” Combs, de 55 años, comenzó oficialmente a cumplir su condena de cuatro años y dos meses en el centro correccional federal FCI Fort Dix, en Nueva Jersey.
La Oficina Federal de Prisiones confirmó su traslado el 30 de octubre, luego de que el artista fuera hallado culpable de dos cargos de transporte interestatal con fines de prostitución, en violación de la Ley Mann.
El fallo, emitido a inicios de octubre por el juez Arun Subramanian, llegó tras un juicio mediático de ocho semanas que reveló detalles sobre las controvertidas fiestas privadas del magnate, su abuso de poder y los testimonios de excolaboradores y víctimas.
Aunque Combs fue absuelto de los cargos más graves de trata de personas y asociación delictuosa, la sentencia de 50 meses marcó un punto decisivo en su carrera y reputación.
Nueva rutina en prisión
Durante su ingreso, el artista fue ubicado en una unidad especial de tratamiento de adicciones, separada de la población general.
Su defensa había solicitado específicamente su traslado a Fort Dix, argumentando que la prisión cuenta con programas de rehabilitación y educación destinados a reclusos con antecedentes de abuso de sustancias. Según ABC News, Combs mantiene su compromiso con la sobriedad que habría iniciado durante su detención en el MDC de Brooklyn.
El juez Subramanian señaló que, pese a sus aportes a la música, el comportamiento del productor “refleja un patrón de abuso y explotación que no puede ser ignorado”.
Proceso judicial y apelación
La fiscalía había pedido una condena de más de 11 años, mientras que la defensa solicitaba una no mayor a 14 meses.
El equipo legal de Combs presentó una apelación ante el Tribunal del Segundo Circuito, alegando que la sentencia se basó en conductas por las que el jurado no lo declaró culpable. Sin embargo, reconocen que el proceso podría extenderse por más de un año, periodo durante el cual el artista permanecerá detenido.
Familia y futuro
Fuentes cercanas indicaron que su familia incluidos sus hijos Quincy y D’Lila ha pedido respeto a la privacidad, confiando en que el músico logre reencaminar su vida.
Si completa satisfactoriamente el programa de rehabilitación y mantiene buen comportamiento, Combs podría optar por la libertad condicional en mayo de 2028.
El otrora ícono del hip-hop enfrenta ahora el mayor reto de su vida: reconstruir su nombre desde la reclusión.