Durante una rueda de prensa desde el Palacio Nacional, Abinader destacó que, aunque el Gobierno ha intensificado sus esfuerzos para combatir este delito, la situación en la frontera y las dificultades migratorias con Haití hacen aún más urgente fortalecer las medidas legales. La nueva ley propone “sanciones más severas” para quienes participen en el tráfico ilegal de personas, especialmente dado el contexto de inestabilidad que atraviesa Haití, lo que supone un riesgo para la seguridad nacional.
El presidente también subrayó los esfuerzos en la frontera, un tema de creciente preocupación para su administración. En este contexto, indicó que actualmente hay aproximadamente 10,000 soldados del Ejército resguardando la línea fronteriza con el fin de prevenir el paso ilegal de personas y contrarrestar el flujo de migrantes y traficantes que se aprovechan de la inestabilidad en Haití.
«Es un desafío fortalecer el control migratorio», reconoció Abinader, quien explicó que la presencia militar en la frontera podría haber sido destinada a otras tareas, pero que la situación en Haití no lo permite. Según el presidente, el colapso institucional y el aumento de bandas criminales en Haití han obligado al Gobierno a redirigir recursos y esfuerzos extraordinarios para proteger las fronteras de la República Dominicana.
En relación con la economía, Abinader destacó que, aunque el país ha experimentado un crecimiento económico, los problemas sociales como la pobreza, la desigualdad y los bajos salarios no se resuelven automáticamente con el aumento del Producto Interno Bruto (PIB). A pesar de los recursos limitados, aseguró que el país ha logrado, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), aumentar el salario real por encima de la inflación.
Sobre la inflación, el presidente explicó que el aumento de los precios de algunos productos no es exclusivo de la República Dominicana, sino que responde a factores globales como la inflación en Estados Unidos y los ajustes en las tasas de interés, que están generando devaluaciones en varias monedas, incluidas las de economías más grandes. «¿En qué país del mundo no hay infl.
Respecto al aumento en el precio del arroz, uno de los productos más consumidos en el país, Abinader rechazó que haya escasez de producción local, destacando que los productores han desmentido esta afirmación. Señaló que el aumento de precios está más relacionado con factores especulativos y externos que con una falta de abastecimiento.
Por último, el presidente abordó el tema de los bajos salarios en el sector público, particularmente en relación con el salario mínimo. Reconociendo las disparidades salariales que aún persisten, Abinader mencionó que su gobierno está evaluando un aumento salarial para los empleados públicos, aunque no especificó cuándo podría concretarse esta medida, dejando abierta la posibilidad de un anuncio futuro.