El Partido Revolucionario Moderno (PRM) y la Fuerza del Pueblo encabezan una batalla política en la que la oposición acusa al oficialismo de usar los bonos navideños para captar votos, pero la organización gobernante se defiende alegando que usa el «más elevado estándar de ética» en el país.
En una rueda de prensa efectuada en la casa nacional de la Fuerza del Pueblo, Rafael Alburquerque acusó al Gobierno de encabezar una operación para entregar tarjetas y bonos a la población a cambio de votos que favorezcan al PRM en las venideras elecciones.
Alburquerque, miembro de la Dirección Política de la Fuerza del Pueblo, pidió que se detenga la activación de las tarjetas en el país para evitar que la entrega de los fondos se use para «comprar votos».
En un informe que presentó ante la prensa, el exvicepresidente explicó que el Gobierno autorizó la impresión de 2.5 millones de tarjetas aun cuando ha sostenido que los hogares en situación de pobreza se registran en 594,270. La disparidad en las cifras, según dijo, no está sustentada y tiene el supuesto fin de buscar votos y simpatía electoral.
En tal sentido, anunció que la Fuerza del Pueblo tomará medidas ante la Junta Central Electoral (JCE) y el Banco de Reservas para solicitar la regulación de dinero público en tiempos de campaña y la entrega de documentos financieros que confirmen a quiénes van dirigidos los bonos.
PRM se defiende
Sobre la denuncia, el vicepresidente del PRM, Eddy Olivares, atribuyó los señalamientos de la Fuerza del Pueblo a «una necesidad de inventar historias» para ganarse la simpatía de los votantes. Dijo que las acusaciones son infundadas porque el partido opositor no tiene evidencias de sus pronunciamientos.
«Ellos, producto de la necesidad de mantener vigencia en la opinión pública, cada día se inventan algo nuevo y así ocurrirá hasta el día de las elecciones», sostuvo Olivares al decir que el PRM tiene el compromiso de garantizar la integridad en las actuaciones gubernamentales y en el proceso electoral que vive el país.
Además, el dirigente del oficialismo acusó al expresidente Leonel Fernández, quien lidera la Fuerza del Pueblo, de supuestamente usar recursos públicos mientras fue mandatario para impulsar su reelección en el año 2008 y puntualizó que el año 2012 fue el de mayor déficit fiscal provocado por «una campaña de desenfreno en el uso de los fondos públicos».
«Ese tipo de denuncia en realidad no tienen otro fundamento que la desesperación y la necesidad que ellos (Fuerza del Pueblo) tienen de tratar de levantar el ancla que los mantiene en un 24 % en la preferencia del electorado, ya en un proceso electoral que avanza hacia su fase final», concluyó Olivares.