Muchas personas se saltan las comidas en el afán de bajar de peso, pero esto no sólo no tiene sentido sino que además podría tener el efecto contrario.
Expertos señalan que si se come demasiado y luego se pasa largos períodos sin comer, el cuerpo puede quemar calorías más lentamente al tiempo que almacena más celulas grasas. Es por eso que lo recomendado es comer regularmente en horarios constantes, con intervalos de aproximadamente 4 horas.
“Debido a que no se están consumiendo suficientes calorías, el cuerpo ralentiza su metabolismo en un esfuerzo por conservar energía. Puede sentirse lento y frío y tener anomalías gastrointestinales, como estreñimiento”, aseguran expertos de la Academia de Nutrición y Dietética del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido.
Además, saltarse comidas hace que sea más probable que se coman snacks poco saludables con altos niveles de grasas y azúcares, lo que puede resultar en un aumento de peso.
Lo mejor es comer habitualmente, comer de manera saludable, variada y nutritiva, con gran presencia de frutas y verduras y realizar ejercicio de manera constante.