Una pareja de Florida que presentó una demanda en febrero de este año contra el propietario del sumergible turístico Titán, Richard Stockton Rush, ha decidido retirar la demanda después de la trágica implosión que cobró la vida del propio ejecutivo y otras cuatro personas a bordo.
Marc y Sharon Hagle, residentes de Winter Park, en el centro de Florida, emitieron un comunicado en el que anunciaron la retirada de todas las acciones legales contra Stockton debido a los trágicos eventos ocurridos.
De acuerdo con la demanda, la pareja había invertido más de 200.000 dólares en una expedición programada para 2018 en el sumergible que se dirigía a los restos del Titanic. Sin embargo, el viaje sufrió varios retrasos y cancelaciones, y finalmente no se pudo llevar a cabo.
La pareja alegó que en 2019 solicitaron un reembolso a OceanGate, la compañía propietaria del Titán, pero que nunca recibieron nada de lo que abonaron.
«El dinero es una fuerza impulsora en nuestra economía, pero el honor, el respeto y la dignidad son más importantes para el alma humana», señaló la pareja en su comunicado, en el que dio a conocer que ya no continuará con la demanda.
La pareja afirmó que siguieron las informaciones sobre el devenir de la cápsula Titán «con gran preocupación y una enorme tristeza y compasión por las familias de quienes perdieron la vida».
La Guardia Costera estadounidense anunció el domingo una investigación oficial para descubrir las causas de la «implosión catastrófica» que sufrió el sumergible Titán, que desapareció hace una semana con cinco personas a bordo mientras viajaba a ver los restos del Titanic.
Los ocupantes del Titán eran el millonario empresario paquistaní Shahzada Dawood con su hijo Suleman, estudiante de 19 años; el explorador británico Hamish Harding; el explorador francés Paul-Henry Nargeolet y el consejero delegado de la firma OceanGate, Richard Stockton Rush.