Podría estar un poco abarrotado en el polo sur de la Luna, ya que tanto la NASA como China tienen como objetivo aterrizar sus posibles misiones lunares en los mismos sitios de aterrizaje, con la esperanza de aprovechar algunos de los recursos limitados de esa región.
La NASA anunció recientemente 13 regiones candidatas para el aterrizaje cerca del polo sur de la Luna para la próxima misión Artemis 3, que tiene como objetivo llevar a un hombre y una mujer a la Luna a fines de 2025. Artemis 3 tiene la mira puesta en el polo sur de la Luna, un área particularmente valiosa. ya que puede contener hielo de agua en sus regiones sombreadas. El agua en la Luna podría ser un recurso importante para la futura exploración espacial, ya que podría usarse para fabricar combustible para cohetes, aumentando el potencial de la Luna para convertirse en una puerta a destinos más distantes como Marte.
Evidentemente, la NASA no es la única que quiere aprovechar los recursos del polo sur. En un artículo publicado por el Journal of Deep Space Exploration en China, un grupo de investigadores dirigido por Zhang He, comandante de la misión lunar Chang’e-4, identificó 10 posibles lugares de aterrizaje cerca del polo sur. Desafortunadamente, hay coincidencias, ya que tanto la NASA como los investigadores chinos apuntan a sitios cerca de los cráteres Shackleton, Haworth y Nobile como posibles zonas de aterrizaje, informó Space News. Sin embargo, la próxima misión de China a la Luna no involucra a astronautas. En cambio, Chang’e 7 incluirá un rover para explorar el hielo de agua que puede estar atrapado en el polo sur de la Luna. La misión está programada para una fecha de lanzamiento de 2024.
Encontrar el lugar adecuado para aterrizar en el polo sur de la Luna es complicado, ya que tiene áreas cubiertas de oscuridad y otras bañadas por la luz. Esta relación de luz a oscuridad varía en distancias que son tan pequeñas como unos pocos kilómetros, y las naves espaciales idealmente quieren aterrizar en áreas iluminadas para el control térmico, pero también quieren estar lo suficientemente cerca de las regiones sombreadas donde el agua puede quedar atrapada. Por lo tanto, las opciones son limitadas tanto para la NASA como para la Agencia Espacial China.
Lo que hace que esta situación de tráfico lunar sea aún más incómoda es el hecho de que Estados Unidos y China están en extremos opuestos de la carrera hacia la Luna con programas espaciales en competencia. Ambos países tienen como objetivo construir bases lunares en el polo sur de la Luna en algún momento de la década de 2030, sin signos de una posible cooperación entre ellos. El administrador de la NASA, Bill Nelson, criticó el enfoque de China hacia el espacio, diciendo que el país era reservado y no estaba abierto a la cooperación, en una entrevista con NBC que se transmitió el 28 de agosto. Un día después, los medios de comunicación chinos criticaron el programa lunar de la NASA después de que el lanzamiento de la misión Artemis 1 sufriera un retraso.
Ambos países están trabajando para reducir la lista de posibles lugares de aterrizaje a medida que se acerca la fecha del lanzamiento de las misiones lunares, pero no está claro qué sucederá si terminan en la misma área en el polo sur.