La marca de autos más lujosa del mundo admitió que está “en llamas” y busca un plan de salvataje

“La compañía está en un nivel en el que no puede continuar” dijo Tufan Erginbilgic, CEO de Rolls-Royce la empresa británica que redujo su valor de mercado a una cuarta parte durante la última década

El CEO de Rolls-Royce, Tufan Erginbilgic, dijo que el desempeño de la empresa es “insostenible” y se encuentra por debajo de todos los competidores clave, en una conferencia ante sus empleados.

Rolls-Royce es una marca de autos británica reconocida por fabricar vehículos exclusivamente de súper lujo y por desarrollar motores de avión utilizados en aeronaves comerciales de pasajeros. Una década atrás, el valor de mercado de Rolls-Royce alcanzó su pico máximo de 35.600 millones de libras esterlinas, hoy en día, la compañía cotiza alrededor de los 9.200 millones, una clara señal de su debacle.

Pese a su gran reconocimiento a nivel mundial, Erginbilgic admitió que la compañía que encabeza “está en un nivel en el que no puede continuar”, según detalló Business Standard.

“Rolls-Royce no ha estado funcionando durante mucho, mucho tiempo, no tiene nada que ver con el coronavirus, seamos muy claros; el covid creó una crisis, pero el problema no tiene nada que ver con eso”, dijo el CEO de la empresa.

La evocación de la pandemia de coronavirus que el mundo parece haber dejado atrás se explica porque en 2020, en medio de la parálisis total de los viajes internacionales, Rolls-Royce eliminó 9.000 puestos de trabajo de su área de desarrollos aeronáuticos, cerca de una quinta parte del personal de ese sector. La campaña de reducción de costos alcanzó alrededor de 1.300 millones de libras esterlinas.

Según The Guardian, el negocio aeroespacial civil de Rolls-Royce representa un 40% de los ingresos totales de la compañía que es más reconocida por sus autos de súper lujo.

Pero los ingresos de este sector no responden únicamente a los motores que fabrique y luego venda, sino también a la cantidad de horas que esas turbinas están operando en el aire. Es por ello que a medida que las restricciones que impuso el covid-19 se fueron relajando, las acciones de la empresa subieron un 12%, números que de todas formas no alcanzan para mejorar su posición.

De todas formas, el CEO de la empresa aseguró que la división aeroespacial no estaba generando ingresos ni ganancias incluso antes de la pandemia.

Para afrontar los problemas de la compañía se espera que Erginbilgic, que tomó el mando de Rolls-Royce a comienzos de enero justamente para mejorar el desempeño, anuncie un plan de reestructuración radical que vuelva a enderezar el rumbo de la fabricante automotriz británica.

“Tenemos una plataforma en llamas”, fue una de las frases de Erginbilgic que más resonó, ya que son las mismas palabras que empleó en 2011 Stephen Elop, ex director ejecutivo de Nokia, comparando la situación de la empresa finlandesa con la de un operario petrolero que, en alta mar, tiene que elegir el agua helada como forma de sobrevivir. Tan solo tres años después de aquella frase, Nokia, la compañía de teléfonos móviles finlandesa, fue vendida a Microsoft.

El CEO “fue honesto acerca de nuestro bajo desempeño financiero en comparación con nuestros pares, expuso sus prioridades para todos nosotros y enfatizó la necesidad de que todos dentro del negocio trabajen juntos para que Rolls-Royce vuelva a triunfar”, dijo un vocero de la empresa sobre el discurso de Erginbilgic