La debacle del streaming: Ni Netflix, Amazon ni Hollywood encuentran la salida a la histórica caída de beneficios

Las principales empresas de streaming como Netflix, Prime Video, HBO y Disney+ están experimentando una caída histórica de beneficios, lo que plantea dudas sobre la viabilidad del modelo de negocio de streaming en general. Según Bloomberg, los beneficios de las grandes empresas de streaming han disminuido un 90% en la última década, de 23.400 millones de dólares en 2013 a solo 2.600 millones de dólares en la actualidad.

Incluso dejando de lado a Warner Bros Discovery, que reporta pérdidas multimillonarias, las ganancias combinadas de Netflix, Disney y Paramount no alcanzan los 10.000 millones de dólares. Aunque estas empresas siguen siendo rentables, están muy lejos de los beneficios que lograban hace una década.

Un ejemplo particularmente destacado de esta tendencia es el fracaso de ‘Citadel’ de Amazon, la segunda serie más cara de la historia, que costó más de 250 millones de dólares pero no logró entrar en el top 10. Esto ha dejado a Prime Video en una situación difícil, ya que otras series con presupuestos superiores a 100 millones de dólares, como ‘Todos quieren a Daisy Jones’, ‘Inseparables’ y ‘The Peripheral’, tampoco han logrado atraer audiencias suficientes.

Las empresas de streaming están comenzando a implementar cambios significativos para tratar de revertir esta tendencia. HBO cambió su nombre a Max, el CEO de Amazon ha solicitado un informe para entender por qué sus 7.000 millones de dólares invertidos en series originales no están rindiendo frutos, Disney está realizando recortes radicales y Netflix ha eliminado su plan más económico en Canadá.

El director Steven Soderbergh ha comparado el negocio del streaming con las criptomonedas, afirmando que es «absolutamente concebible que el modelo de suscripción de streaming sea las criptomonedas del negocio del entretenimiento». Critica que Hollywood ha tenido que reinventarse para adaptarse al modelo digital solo para luego no recibir más que una pequeña fracción de los beneficios. Ahora que estos beneficios están disminuyendo para todos, el futuro del modelo de negocio de streaming parece incierto.