Karl-Anthony Towns y los Minnesota Timberwolves han llegado a un acuerdo para alcanzar una extensión de contrato. El pívot firmará una renovación por el súper máximo que le hará recibir 224 millones de dólares en cuatro temporadas, aunque dicho acuerdo no entrará en vigor hasta el año 2024, año en que finalizará el último acuerdo firmado. Por tanto, Karl tiene a efectos prácticos garantizado su futuro en Mineápolis durante los 6 próximos cursos por un total de 295 millones.
Tows lleva años consolidándose como uno de los mejores pívots a nivel ofensivo de la competición, y este curso, con sus 24,6 puntos, 9,8 rebotes y 3,6 asistencias por partido ha llevado a los suyos a los playoffs por segunda vez en su carrera. En ellos, no obstante, su rendimiento fue mucho más irregular, lo que resucitó el estigma siempre asociado a este jugador acerca de su fortaleza en el juego interior y de su capacidad para ejercer de líder en los momentos importantes. No parece haber consenso con respecto a si está capacitado para ser el número 1 de un proyecto verdaderamente aspirante a algo, pero en vista de esta contrato, los Timberwolves parecen creer que sí.
Como mínimo, los de Minnesota conseguirán acallar potenciales rumores de traspaso de su principal estrella ahora que el proyecto da señales de empezar a despegar por fin. Con Anthony Edwards creciendo a su lado y D’Angelo Russell como tercera espada, los de Finch fueron de menos a más durante el pasado curso y acabaron colándose en la postemporada vía play-in, una marca que aspiran a mejorar la temporada que viene.
Este acuerdo ha sido una de las primeras decisiones tomadas por Tim Connelly, recientemente nombrado nuevo presidente de operaciones de la franquicia. Queda claro pues su compromiso con el actual proyecto, al que ha logrado además incorporar a Kyle Anderson en las primeras horas de mercado.