Tesla se enfrenta a dos demandas y las dos están relacionadas con datos sensibles de privacidad de sus usuarios y el uso que hacen de las mismas. Una, hace referencia a las grabaciones en el interior del coche y la otra a las grabaciones que realiza del exterior.
Amabas informaciones las ha publicado Reuters. La primera de ellas hace referencia a los acusaciones de la Asociación Alemana de Centrales de Consumidores (VZBV, por sus siglas en Alemán) quienes han puesto el foco en el modo centinela de los vehículos Tesla.
El modo centinela de Tesla se encarga de grabar todo lo que sucede alrededor del coche mientras está estacionado y apagado. Por defecto, el sistema sobrescribe los datos filmados pero, si detecta un golpe o que alguien pasa demasiado cerca del vehículo, registra las imágenes y envía un aviso al conductor, quien puede repasar qué ha sucedido.
Este sistema de vigilancia ya ha sido puesto en duda en otras ocasiones pero, ahora, Tesla avisará en Alemania de que estas grabaciones pueden ir en contra de las leyes germanas de privacidad, tras la denuncia de la organización de consumidores, quienes incidían en que la compañía no avisaba de esto último.
Pero, sin embargo, otra demanda pesa sobre Tesla y esta es mucho más espinosa.
Compartiendo imágenes de los conductores
Hace ahora un año os contamos que Tesla había decidido eliminar los radares de sus Tesla Model 3 y Model Y. Estos dos vehículos llegarían a Europa equipados únicamente con cámaras sobre las que sostener su sistemas de conducción semiautónoma. Unas cámaras que también graban el interior de los coches.
Para que el sistema funcione correctamente, Tesla utiliza los datos de los clientes que han dado su consentimiento. De hecho, son los propios conductores los que están siendo utilizados por Tesla como sus beta tester. El uso de estas imágenes por parte de los empleados es imprescindible para poder mejorar estos sistemas automatizados.
Durante los últimos años, Tesla ha venido utilizando la inteligencia artificial para que sus vehículos sean capaces de reconocer las señales, los peatones y cualquier otro objeto susceptible de interponerse en su camino. El problema es que la automatización del proceso daba problemas en la práctica y los vehículos podían confundir fácilmente algunas señales, creer que algunas sombras eran obstáculos en el camino o, simplemente, no detenerse ante algunos imprevistos.
«Fue una violación de la privacidad, para ser honesto. Bromeaba con no comprar un Tesla viendo cómo se trataba a algunas personas», asegura un exempleado
Para el tratamiento de estas imágenes, Tesla asegura que las imágenes son anónimas y que no hay vinculación ninguna que los empleados puedan utilizar para descubrir quiénes son los dueños de los automóviles. Pero todo ha saltado por los aires tras las publicaciones de Reuters.
La agencia de noticias asegura que los vehículos también grababan imágenes que pueden violar los derechos de privacidad de las personas, como las conductas que tenían en el interior del vehículo cuando este ya estaba estacionado y apagado o el interior de los garajes de las casas mientras el vehículo se encontraba cargando.
Pero, además, el algunos empleados contactados por Reuters aseguran que las imágenes tienen la firma con la ubicación donde se realizaron las grabaciones, lo que permite identificar rápidamente al dueño del vehículo. Por si esto fuera poco, imágenes sensibles habrían corrido por canales de mensajería interna en el que los empleados hacían bromas con lo allí mostrado.
Según algunos de los trabajadores (todos bajo anonimato), lo empleados de Tesla habrían compartido imágenes de personas que se acercaban desnudas a sus vehículos, imágenes de accidentes con niños implicados, regalos de objetos sexuales… Grabaciones con las que se hacían bromas recurrentes y que se llegaban a utilizar para crear memes.