República Dominicana y Haití han aumentado la presencia de personal armado en las cercanías de la construcción del canal, a través del cual se llevará a cabo la transferencia de agua del río Masacre hacia territorio dominicano. Mientras los miembros de la Brigada de Vigilancia de Áreas Protegidas (BSAP) protegen la construcción, soldados dominicanos adscritos al Ejército y al Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront) se mantienen alerta y vigilantes ante cualquier posible eventualidad en medio de la disputa generada por el canal de riego.
Debido a la tensión actual en la zona del canal, existe el temor de que cualquier provocación pueda desencadenar un enfrentamiento armado. Por esta razón, los soldados del Ejército y de la Brigada de Áreas Protegidas de Haití han mantenido abiertas las vías de comunicación. La construcción, que se está llevando a cabo a lo largo de dos kilómetros del río que ingresa a Juana Méndez, está en una fase avanzada y el enfoque principal está en la construcción de la toma de agua. Posteriormente, se procederá a desviar el curso del agua del afluente fronterizo.
Ante esta situación, el gobierno dominicano ha decidido mantener el cierre de sus fronteras terrestres, marítimas y aéreas con Haití hasta que la construcción se detenga, alegando que los haitianos han violado acuerdos y tratados existentes entre ambos países, y considerando la amenaza de daño que la obra podría causar a los agricultores aguas abajo y a la biodiversidad de la Laguna Saladillo. El presidente Luis Abinader ha instruido al Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) para que continúe los trabajos de limpieza y toma de agua del canal La Vigía, garantizando así el suministro de agua para cientos de productores agropecuarios.
El presidente citó los problemas económicos como una de las razones que motivan la emigración. Señaló que muchos dominicanos han abandonado el país, especialmente hacia Estados Unidos, donde enfrentan dificultades y persecuciones debido a su condición de indocumentados. Hizo hincapié en que, de manera similar, muchos haitianos y venezolanos también migran en busca de mejores condiciones en otros lugares, enfrentando situaciones difíciles en sus países de origen.