El Gobierno de Haití ha expresado su indignación y condena ante los recientes actos de violencia y terror que han ocurrido en la zona metropolitana de Puerto Príncipe durante las últimas jornadas, dejando al menos 6 muertos y una veintena de heridos.
En un comunicado emitido el viernes, el Ejecutivo haitiano manifestó su consternación por la pérdida de vidas, tanto de miembros de las fuerzas del orden como de civiles, como resultado de estos actos violentos. Específicamente, se refirió al trágico asesinato de policías el jueves durante un ataque armado a la subcomisaría de Bon Repos por parte de bandas armadas en Canaan, al norte de la capital.
El Gobierno calificó estos actos como «cobardes y despreciables», y los atribuyó a bandas armadas que operan sin ley en el país. Se comprometió a trabajar sin demora para encontrar soluciones a la creciente delincuencia y la inseguridad que afectan a las familias haitianas.
Además, el Gobierno denunció los saqueos y actos de vandalismo contra instituciones públicas y empresas privadas llevados a cabo por estas bandas armadas. Expresó su más sentido pésame a las familias de las víctimas y mostró solidaridad con toda la población civil afectada por estos hechos.
En respuesta a la escalada de violencia, Haití firmó un acuerdo bilateral con Kenia en Nairobi el viernes, que permitirá el despliegue de un contingente de 1,000 policías kenianos en el marco de la misión multinacional de apoyo a la seguridad liderada por Kenia y respaldada por la ONU. Esta misión tiene como objetivo poner freno a la extrema violencia que atraviesa el país caribeño.