Francia se prepara para un momento histórico al convertirse en el primer país en proteger explícitamente el derecho al aborto en su Constitución. Esta decisión, que será formalizada durante un Congreso extraordinario el próximo lunes, es vista como un mensaje significativo en un momento en que los derechos de las mujeres están bajo amenaza en todo el mundo.
El primer ministro francés, Gabriel Attal, destacó la importancia de este paso hacia adelante y el compromiso de Francia con el progreso en materia de derechos reproductivos. La iniciativa ha sido impulsada por un amplio apoyo social, pero también motivada por la preocupación provocada por la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos en 2022 de reducir las protecciones al aborto a nivel federal.
Este hito legislativo requerirá el respaldo de tres quintas partes de los legisladores presentes en el Congreso, pero se espera que sea aprobado con facilidad, dado el amplio apoyo que ha recibido en votaciones previas en la Asamblea Nacional y el Senado.
La inclusión del derecho al aborto en la Constitución francesa no solo consagra este derecho de manera irreversible, sino que también envía un mensaje a nivel mundial sobre la importancia de proteger los derechos reproductivos de las mujeres. Se espera que esta medida tenga un impacto significativo en otros países y fortalezca la lucha global por la igualdad de género y los derechos de las mujeres.
La figura de Simone Veil, quien logró la despenalización del aborto en Francia en 1975, es recordada en este contexto como un símbolo de la lucha por los derechos reproductivos. Su legado continúa inspirando a activistas en todo el mundo que abogan por el derecho de las mujeres a tomar decisiones sobre su propio cuerpo.
Aunque la aprobación de esta enmienda constitucional ha sido recibida con entusiasmo por la mayoría de los franceses y defensores de los derechos de las mujeres, ha generado críticas de algunos sectores, como grupos antiaborto y obispos, que consideran que esta medida atenta contra la vida y la libertad de las mujeres.
La ceremonia final de inscripción del derecho al aborto en la Constitución, que contará con la presencia del presidente Emmanuel Macron, podría tener lugar el 8 de marzo, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer, lo que sería un acto simbólico de gran relevancia.