La fiscal de Padua, Valeria Sanzari, ha solicitado la anulación de 33 certificados de nacimiento de hijos de parejas del mismo sexo registrados desde 2017, argumentando que es necesario eliminar el nombre de la madre no biológica, según informes de medios locales.
La Fiscalía de esta ciudad en el norte de Italia se fundamenta en el hecho de que la legislación italiana no reconoce la figura de la «segunda madre» ni permite que una mujer otorgue a su hijo biológico el apellido de su pareja.
La Fiscalía argumenta que la presencia de dos madres en un certificado de nacimiento va en contra de la legislación y las decisiones del Tribunal Supremo.
Una pareja lesbiana ha recibido una solicitud por parte de la Fiscalía para modificar el certificado de nacimiento de su hija, que pronto cumplirá seis años. Se solicita cambiar el registro para que figure únicamente la madre biológica y modificar el apellido de la niña, eliminando el segundo apellido.
«No se trata sólo de repercusiones en la vida social, sino de repercusiones sobre la propia identidad, que, hasta que se demuestre lo contrario, es un derecho fundamental. Un trauma personal en una etapa delicada del desarrollo, por dejar de tener un hermano y una madre», declaró la mujer, que había recibido la notificación.
Sin embargo, desde la Fiscalía argumentaron que «la corta edad de la menor descarta que el cambio de apellido solicitado pueda afectar a su vida social».
«El matrimonio es sólo entre un hombre y una mujer»
Mientras, el Gobierno de Giorgia Meloni defiende la decisión de Sanzari, informa Reuters. «En Italia, el matrimonio es sólo entre un hombre y una mujer y, por tanto, sólo el progenitor biológico es el progenitor cuyo apellido puede registrarse», declaró el martes Luca Ciriani, ministro de Relaciones Parlamentarias.
La iniciativa de la fiscal ha indignado a la comunidad LGBTQ+ de Italia. «Estos niños se están quedando huérfanos por decreto», declaró el parlamentario de centro-izquierda Alessandro Zan, que aboga por los derechos de los homosexuales en Italia. «Es una decisión cruel e inhumana», añadió.
En 2016, el gobierno italiano de centro-izquierda aprobó la legalización de las uniones civiles entre personas del mismo sexo, pero no otorgó a las parejas todos los derechos de adopción. La razón principal era el temor a que facilitara una gestación subrogada, que sigue siendo ilegal.
Debido a la falta de una legislación clara, algunos tribunales han permitido que las parejas homosexuales adopten a los hijos de su pareja, y algunos alcaldes de ciudades como Padua han registrado los nacimientos de hijos de parejas del mismo sexo.