Las autoridades filipinas han activado la alerta de tsunami en parte de la isla de Mindanao, en el sur de Filipinas, después de que se registrara un terremoto de magnitud 7.6 en el este de la isla. Se ha instado a los residentes de las zonas costeras a abandonar sus hogares y trasladarse a zonas más altas debido a la amenaza de un tsunami.
El Instituto filipino de Vulcanología y Sismología advirtió sobre la posibilidad de un «tsunami destructivo» y pronosticó que las olas podrían tener alturas de más de un metro por encima de las mareas normales, con la posibilidad de ser aún más altas en bahías y estrechos cerrados.
La región de Filipinas se encuentra en una zona de alta actividad sísmica y vulcanológica conocida como el Anillo de Fuego del Pacífico, por lo que los terremotos y tsunamis son eventos relativamente comunes en esta área. Las autoridades están tomando precauciones para proteger a la población de posibles peligros relacionados con el tsunami.