Después de mostrar mejoría en su condición de salud, Elizabeth Silverio Silien, quien se hace llamar «neurocientífica», fue dada de alta del centro médico especializado donde estuvo ingresada durante tres días. La internación se debió a las complicaciones derivadas de intervenciones quirúrgicas de bariátrica y cirugía de vesícula a las que fue sometida durante dos meses.
Una vez dada de alta, Silverio será trasladada al Centro Correccional y Rehabilitación Najayo Mujeres, donde cumplirá una medida de coerción de tres meses de prisión. Esta medida fue impuesta después de que se le acusara de usurpar funciones de médico con un exequátur y un título falso.
Según el Ministerio Público en la solicitud de medida de coerción, la imputada con la falsa calidad de profesional de la salud estafó a familias valiéndose de la vulnerabilidad de los niños que evaluaba y diagnosticaba condiciones psíquicas en el Centro de Terapias Neurocognitivas y Psicopedagógicas (Kogland), donde fungía como directora.