Una corte en Kenia ha extendido una orden que prohíbe al gobierno enviar a cientos de policías a Haití para liderar una misión respaldada por la ONU con el objetivo de restablecer la paz en la nación caribeña, que actualmente enfrenta un alto nivel de inseguridad. Esta decisión se produce después de que la ONU informara sobre la creciente violencia en Haití, donde pandillas violentas controlan gran parte del territorio y la situación ha alcanzado niveles récord de criminalidad.
El Consejo de Seguridad de la ONU había aprobado previamente el envío de una misión multinacional liderada por Kenia para apoyar a la policía haitiana que lucha por mantener el orden. Sin embargo, la Alta Corte de Nairobi emitió una orden provisional como respuesta a una demanda presentada por el líder opositor Ekuro Aukot, quien alegó que el envío de policías era inconstitucional y carecía de respaldo legal. El juez Enock Mwita, de la Alta Corte, destacó que este asunto será debatido en una audiencia programada a partir del 9 de noviembre.
La decisión de la corte ha sido bien recibida por Aukot, quien expresó su satisfacción por la medida que retrasa el envío de los policías hasta que el caso sea resuelto. Los detalles específicos del despliegue policial aún no se han definido, y el Parlamento debe dar su aprobación. Sin embargo, Aukot ha señalado que la aprobación parlamentaria sería contraria a la decisión del tribunal, y planea emprender acciones legales contra los miembros del gabinete gubernamental.
La participación de Kenia en esta misión ha sido objeto de críticas locales debido a la percepción de que se trata de una tarea riesgosa. Grupos de derechos humanos han expresado su preocupación por la presunta tendencia de la policía de Kenia a utilizar la fuerza letal contra civiles y han advertido que sería inaceptable en Haití, donde fuerzas extranjeras han cometido abusos en el pasado. Kenia es considerado un actor en materia de paz en el este de África y ha participado en misiones de paz en la República Democrática del Congo y Somalia.
Por otro lado, Haití, la nación más empobrecida de América, ha enfrentado años de agitación con la presencia de pandillas armadas que operan en amplias áreas del país y un sistema de salud pública y economía en ruinas. Un informe de la ONU publicado recientemente denunció un aumento en los «asesinatos indiscriminados, secuestros, violaciones y ataques en varios barrios urbanos que hasta hace poco se consideraban relativamente seguros».