¿Cuál es la plaga más antigua del mundo?

El caso más antiguo de plaga bacteriana en Europa se remonta mucho antes de lo que se pensaba. Yersinia pestisconocida por ser el baluarte de la peste negra, mató a un tercio de la población de Europa en el siglo XIV en un azote que duró 500 años. Ahora, un equipo de científicos del Instituto Francis Crick, en colaboración con la Universidad de Oxford, el Grupo de Historia Local de Levens y el Museo de Wells y Mendip, han identificado tres casos británicos de Yersinia pestis, la bacteria causante de la peste, que datan de hace 4.000 años, lo que convierte esta prueba en el indicio más antiguo de esta mortífera plaga en Europa hasta la fecha.

Según el estudio, que ha sido publicado en la revista Nature Communications, los investigadores identificaron dos casos de esta infección bacteriana en los restos humanos en un lugar de entierro masivo de Charterhouse Warren en Somerset y otro más en el monumento con forma de anillo en Levens, Cumbria (Reino Unido). Así, en este último caso, los restos de una mujer, de entre 35 y 45 años, dieron positivo para la bacteria de la peste, junto con los de dos niños, de entre 10 y 12 años, en la zona de Charterhouse Warren.

¿De donde procede la peste?

Las pruebas del antiguo brote surgieron cuando los investigadores analizaron el ADN oculto en en los dientes extraídos de 34 esqueletos, pertenecientes a estas dos fosas. Esta técnica se realiza en una instalación de sala limpia especializada donde perforan el diente y extraen la pulpa dental, que puede atrapar restos de ADN de enfermedades infecciosas. Luego, analizaron el ADN utilizando a datación por radiocarbono para mostrar que es probable que las tres personas vivieran aproximadamente al mismo tiempo y se contagiaran de la peste.

“Estos genomas pueden informarnos sobre la propagación y los cambios evolutivos de los patógenos en el pasado y, con suerte, ayudarnos a comprender qué genes pueden ser importantes en la propagación de enfermedades infecciosas. Vemos que este linaje de Yersinia pestis, incluidos los genomas de este estudio, pierde genes a lo largo del tiempo, un patrón que ha surgido con epidemias posteriores causadas por el mismo patógeno”, explica Pooja Swali, estudiante en el Crick, y coautora del estudio.

La bacteria que causa la peste llegó por primera vez a Gran Bretaña hace al menos 4000 años

Nunca se había observado la huella de esta letal plaga tan atrás en el tiempo en Gran Bretaña; solo varios individuos de Eurasia entre 5000 y 2500 años antes. Tras este hallazgo, su amplia distribución geográfica y su presencia en Gran Bretaña, sugiere que esta cepa de la peste pudo haberse transmitido fácilmente y que estaba muy extendida. Esta es la primera evidencia de que la bacteria de la peste se había extendido a Gran Bretaña desde Europa continental en la Edad del Bronce. La cepa era casi idéntica a la que se encontró en Alemania en el año 2021 aproximadamente al mismo tiempo; la bacteria fue identificada en un cráneo enterrado en Letonia hace 5.000 años.

Se desconoce la gravedad de la plaga en esta zona del mundo pero, a pesar de que los expertos no pudieron encontrar evidencia de Yersinia pestis en el resto de individuos enterrados en estas fosas podrían ser falsos negativos ya que el ADN se degrada con el tiempo. 

“La capacidad de detectar patógenos antiguos a partir de muestras degradadas, de hace miles de años, es increíble”, dicen los expertos.

Existen dos formas de la enfermedad: la peste bubónica o septicémica, transmitida por la picadura de pulgas; y peste neumónica, propagada a través de la transmisión de aerosoles de persona a persona. La enfermedad que llegó a Gran Bretaña hace 4.000 años fue probablemente la forma neumónica de la peste, que causa fiebre, dolor de cabeza, debilidad y neumonía cuando la bacteria se arraiga en los pulmones. Los investigadores especulan que el entierro masivo que examinaron no se debió a un brote de peste, sino que en el momento de su muerte todos ellos estaban infectados. 

«Entendemos el enorme impacto de muchos brotes históricos de plagas, como la peste negra, en las sociedades humanas y la salud, pero el ADN antiguo puede documentar enfermedades infecciosas mucho más atrás en el pasado. La investigación futura hará más para comprender cómo respondieron nuestros genomas a tales enfermedades en el pasado, y la carrera armamentista evolutiva con los propios patógenos, lo que puede ayudarnos a comprender el impacto de las enfermedades en el presente o en el futuro», concluyen los investigadores.