Han transcurrido cuatro meses y medio desde que Belinda y Christian Nodal concluyeron su relación amorosa. Desde entonces, ambos cantantes están en la mira de la prensa, los paparazzis y sus fieles seguidores que día tras día les siguen el paso.
Todo aquello que ocurra con Beli es noticia, pero en las últimas semanas es el intérprete de Botella tras botella quien ha dado más de qué hablar. Primero fue por los tatuajes que se borró en honor a la artista, después por los nuevos diseños permanentes que se hizo en la cara y más tarde por un supuesto noviazgo con la rapera argentina Cazzu.
Hoy, el representante de la música regional mexicana sigue ocupando los titulares de los medios de comunicación, pero ahora acerca de un tema muy serio. En entrevista con la revista Rolling Stone, que lo lleva en su portada de julio, el músico de 23 años declaró que su infancia fue muy dura y que de no ser por su abuelita, nadie estaría hablando de él.
Confesó que siendo niño intentó arrojarse de un segundo piso a fin de ponerle solución a lo complicada que era su vida. Su mamá tenía epilepsia y su papá trabajaba todo el día para mantener a la familia; sin embargo, hubo alguien que le impidió continuar con su propósito de suicidarse.
“No había papá, no había mamá (Cristy y Jaime González). Mis padres eran mis abuelos. Una vez quise tirarme desde un segundo piso creyendo que me haría daño, pero mi abuela me salvó: ‘¡Christian! ¡Chamaco pendejo’”, relató en la entrevista que titularon «Nodal: Amor, tatuajes y dos corazones rotos».
Dijo que gracias a la música y al apoyo de su abuela es que salió del bache en el que estaba y siguió adelante hasta alcanzar la fama de la que hoy goza a nivel internacional.
Su abuela, Rosario Gil Palomares, que murió en febrero de 2021, es quien lo acercó a la iglesia mormona. “Yo lo pasaba muy bien ahí porque veía a la gente sanar. Yo sentí por primera vez a Dios en la música”.
Dijo que de niño siempre fue muy ingenioso, pues no tuvo teléfono celular hasta los 16 años. “No tenía videojuegos, ni nada de eso, esas cosas eran de los primos ricos. Entonces, en mi casa se jugaba a las escondidas, a los quemones, a los trompos, a hacer casitas en el árbol, ¿me entiendes? Todo muy inocente, aprendí a usar mi imaginación”, resaltó.
El astro de la música también compartió lo que significa para él la fama. Dijo que el éxito es muy relativo y que él prefiere dar un mensaje con la canción: “conectar, sanar».