Chile aprueba el matrimonio homosexual

Chile se ha convertido en el octavo país latinoamericano en legalizar el matrimonio homosexual. El Congreso chileno aprobó este martes, en un trámite inusualmente veloz, la ley que permite casarse a las personas del mismo sexo y les otorga los mismos derechos que a las parejas heterosexuales.

Una ley tan ampliamente demandada por la sociedad y la comunidad LGTBI, como rechazada por los sectores más conservadores del país austral.

Tras el aval del legislativo, solo queda la ratificación del presidente derechista Sebastián Piñera para que el texto entre en vigencia. Piñera sorprendió en julio a los chilenos, y especialmente a los miembros de los partidos conservadores que le apoyan, al anunciar la tramitación urgente de la ley de matrimonio igualitario durante su último discurso anual ante el Congreso.

Hasta entonces, el proyecto había estado dando vueltas en el legislativo desde que en el 2017 fuera remitido por la presidenta socialista Michelle Bachelet, tras un discurso donde pronunció estas palabras: “No puede ser que los prejuicios antiguos sean más fuertes que el amor».

Tras algunos retrasos en la tramitación parlamentaria, el proyecto tenía que ser aprobado la semana pasada, pero enmiendas de última hora obligaron a devolver el proyecto a una comisión mixta, que este lunes despachó el texto definitivo y pasó con urgencia al pleno del Senado, donde este martes, tras un breve debate, obtuvo 21 votos a favor, 8 en contra y tres abstenciones.

Mucha más urgencia le otorgó la Cámara de Diputados, que suspendió el pleno que se desarrollaba paralelamente al de la Cámara Alta, a la espera de que el Senado aprobara la ley. Tras reanudarse la sesión, sin mediar otro debate, los diputados ratificaron la norma por 82 votos a favor, 20 en contra y 2 abstenciones.

El resultado de ambas votaciones fue recibido con aplausos. Los votos favorables fueron transversales, de toda la izquierda y parte del centroderecha. Y los únicos que se ausentaron de las cámaras o votaron en contra fueron parlamentarios conservadores de los grupos que apoyan al Gobierno.