El proyecto de ley presentado por el diputado Juan Julio Campos busca prohibir la venta, distribución y comercialización de bebidas gaseosas, incluyendo refrescos, en todos los centros educativos públicos y privados de la República Dominicana. En su lugar, se permitiría la venta de agua mineral, agua potable tratada y jugos naturales en las cafeterías de las escuelas.
El Ministerio de Salud Pública sería responsable de monitorear y garantizar que se cumplan los estándares de calidad de las bebidas que se ofrecen en las escuelas.
El proyecto argumenta que la distribución y venta de bebidas gaseosas es perjudicial para la salud de los niños y niñas, y que prohibir su venta en las escuelas contribuiría a promover estilos de vida más saludables entre los estudiantes.
Además, se establecen sanciones para los directores de centros educativos o cualquier persona que permita la comercialización de refrescos en las escuelas, incluyendo multas, prisión y destitución de su cargo en caso de que sean servidores públicos.
La propuesta está siendo discutida por la comisión de Industria y Comercio de la Cámara de Diputados y aún no ha sido aprobada como ley. Su objetivo principal es promover hábitos alimenticios más saludables entre los estudiantes y reducir el consumo de bebidas azucaradas en el entorno escolar.