Bolivia recibe la ayuda de Francia y Chile para su lucha contra los incendios forestales

Un grupo de aproximadamente 40 bomberos franceses ha llegado a Bolivia para brindar apoyo en la lucha contra los devastadores incendios forestales que han afectado al país. Esta ayuda se suma a la asistencia humanitaria y al envío de equipos antifuego proporcionados previamente por Chile para reforzar los esfuerzos de combate contra el fuego en Bolivia.

Inicialmente, se había previsto que los bomberos franceses trabajaran en la región de la Chiquitania, en el este de Bolivia, que ha sido una de las áreas más afectadas por los incendios forestales en las últimas semanas. Sin embargo, debido a las recientes lluvias que han contribuido a mejorar la situación, se ha decidido redirigir su apoyo hacia una colaboración más integral.

Las tareas asignadas a este grupo especializado de bomberos incluyen el monitoreo de la zona, la realización de cursos de actualización, el uso de tecnologías avanzadas y la gestión de riesgos, entre otras responsabilidades. Esta reconfiguración de su misión se debe a la evolución de la situación y a la disminución de la amenaza de incendios en la región.

La embajadora de Francia en Bolivia, Hélène Roos, destacó la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra los incendios forestales y señaló que, aunque las lluvias recientes han sido alentadoras, es esencial mantener la vigilancia en áreas propensas a futuros incendios.

Asimismo, se espera que un avión de la Fuerza Aérea de Chile llegue a Bolivia con ayuda humanitaria, incluyendo alimentos, agua y equipos para combatir el fuego. Esta colaboración internacional refleja la solidaridad de la comunidad internacional en la protección de los recursos naturales y la biodiversidad de Bolivia.

El presidente boliviano, Luis Arce, visitó la población de Rurrenabaque, una entrada al parque Madidi, una de las reservas naturales más biodiversas del mundo, para expresar su agradecimiento a los bomberos que trabajan en la zona. Bolivia ha solicitado la ayuda de varios países, incluyendo Brasil, Chile, Francia y Venezuela, para enfrentar los incendios forestales que han afectado su territorio.

Se atribuye la causa de muchos de estos incendios a las prácticas de «chaqueo», que consisten en quemas controladas utilizadas para preparar tierras agrícolas, pero que han resultado en incendios incontrolables. Activistas, organizaciones ambientales y comunidades indígenas han instado al gobierno boliviano a declarar un «desastre nacional» y a revisar las normativas que permiten el «chaqueo».