Barrick se cambió a presa de colas y Medio Ambiente evalúa estudio impacto

La empresa Barrick Pueblo Viejo cambió el lugar de construcción para la presa de colas con miras a optar por la lejanía de ríos y arroyos en sus funciones y así ampliar la extracción de minerales, razón por la que entregó un nuevo estudio de impacto ambiental que deberá ser respondido próximamente por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

Miguel Ceara Hatton, el titular de esa institución dio a conocer la información y estuvo acompañado de los viceministros Federico Franco, de Áreas Protegidas y Biodiversidad; Milagros de Camps, de Cambio Climático y Sostenibilidad; José Ramón Reyes, de Recursos Costeros y Marinos; Indhira de Jesús, de Gestión Ambiental; José Elías González, de Recursos Forestales y el director legal, Sheimer Adames.

La viceministra de Gestión Ambiental, Indhira de Jesús, indicó que hay un amplio remanente por detallar sobre la licencia ambiental para este cambio y precisó que el Ministerio tiene en sus manos el estudio y que el mismo tiene casi diez mil páginas.

La funcionaria subrayó que con la presa de colas hubo un proceso previo donde se mostró oposición pública a la ubicación que originalmente plantearon, la cual se determinó estaba en la cuenca del río Ozama, pero dijo que luego lograron situar la obra en un lugar que no tuviera condicionantes negativas.

“El estudio que ellos nos presentaron ya no es en ese sitio (que afectaría el río Ozama), es un lugar que no tiene los mismos impactos potenciales, un lugar que ya fue impactado por la minería, que está en otra cuenca, lejos de cualquier río de abastecimiento de agua a ninguna población grande del país y de cualquier área protegida”, explicó la viceministra.