¡El sistema penitenciario dominicano enfrenta una crisis de salud que no puede ignorarse más! Según un estudio revelador realizado por el Defensor del Pueblo, más del 30 por ciento de los reclusos en nuestras cárceles padecen una variedad de enfermedades, desde problemas cardíacos hasta infecciones de transmisión sexual.
El informe detalla que un alarmante 30 por ciento de los presos sufre de afecciones como enfermedades cardíacas, problemas oculares y hasta la enfermedad de células falciformes. Además, un 20 por ciento lucha con problemas de salud mental, un 10 por ciento enfrenta enfermedades renales y un 8 por ciento tiene diabetes. ¡La lista continúa con un 5 por ciento lidiando con la tuberculosis y un 3 por ciento con VIH!
Pablo Ulloa, el Defensor del Pueblo, no se anduvo con rodeos al calificar la situación como alarmante. ¡Y no es para menos! El estudio reveló que la mitad de los internos no recibe la atención médica que necesitan desesperadamente.
“No podemos continuar con cárceles que sean laboratorio de delitos y que sea bajo la supervisión o tutela de las autoridades y que los delincuentes continúen operando por falta de atención y condiciones de los recintos” expuso Ulloa.
El informe también destaca la sobrepoblación carcelaria como un factor que dificulta aún más la atención adecuada para los reclusos. ¡Es hora de tomar medidas urgentes para garantizar los derechos de los internos y mejorar las condiciones en estos centros!
El estudio, realizado en colaboración con la Defensa Pública y la Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales, revela una realidad alarmante que exige acciones inmediatas. ¡Es hora de que las autoridades se pongan manos a la obra y tomen medidas concretas para abordar esta crisis de salud en nuestras cárceles!