Sí, la gasolina está cara. No nos equivocamos. Tampoco con el diésel, que este mismo año hemos visto cómo se asentaba por encima del primer combustible e, incluso, rebasaba la gasolina 98. Pero nada de esto es comparable con el primer combustible sintético neutro en carbono que ya está a la venta.
Quien sigue habitualmente la Fórmula 1 seguro que conoce bien el nombre de Paddy Lowe. Este ingeniero africano ha sido uno de los más importantes de los últimos cuarenta años en el deporte, siendo especialmente relevante en la dirección técnica de McLaren y Williams, además de ser una pieza clave en el Williams con el que Nigel Mansell consiguió hacerse con el campeonato del mundo en 1982. Un deporte que, finalmente, terminó por dejar en 2019.
Desde entonces, Lowe se ha centrado en el desarrollo de una nueva empresa que ya ve sus frutos: Zero Petroleum. Una compañía que está investigando con los mezclas sintéticas para conseguir un combustible neutro en carbono. Exactamente lo mismo que reclama la Unión Europea para que los vehículos con motor de combustión puedan seguir funcionando.
Zero Petroleum asegura contar con un combustible sintético neutro en carbono que puede utilizarse en motores diésel o gasolina sin necesidad de aplicar ningún tipo de modificación. Aseguran que durante el proceso atrapan carbono de la atmósfera que utilizan para conseguir el combustible mencionado. Aunque su producto vuelve a expulsar CO2 a la atmósfera, asegura que esta cantidad es inferior a la atrapada durante la producción del mismo.Por tanto, si sus cuentas son ciertas, el combustible de Zero Petroleum sería neutro en carbono, exactamente lo que reclama la Unión Europea, quien ha dejado la puerta abierta a utilizar este tipo de combustibles en aquellos vehículos que sigan queriendo utilizar motores de combustión pasado 2035.
A 50.000 libras los 20 litros de combustible
Para demostrar que su combustible es útil, la empresa de Paddy Lowe ya realizó un vuelo de prueba a finales de 2021. Un proyecto en ele ue también está inmerso el ejército británico, quien puso a prueba su funcionamiento.
Ahora, Zero Petroleum vende latas de 20 litros de ese combustible a 50.000 libras. Es decir, a 56.620 euros. O, lo que es lo mismo, a 2.831 euros el litro de combustible sintético neutro en carbono. El objetivo, según la empresa, es tener listo un combustible en el mercado a un precio razonable en los próximos años, incluyendo su paso por la Fórmula 1.Justo esa lata de 20 litros de combustible a 56.620 euros ejemplifica el principal problema al que se enfrentan los combustibles sintéticos. Esta misma semana hemos conocido que Porsche ya ha puesto su planta de Chile en marcha para producir este producto. Pero en ambos casos, los problemas son los mismos: de momento es extremadamente caro.
Para que estos combustibles tengan éxito en Europa, será necesario conseguir que sean neutros en carbono y que su distribución puede situarse por debajo de los tres euros/litro, una barrera que se ha establecido como clave para su popularización. Porsche, en sus informaciones, no califica de momento a su producto como «neutro en carbono».
No es el único reto que los combustibles sintéticos tienen por delante. Su capacidad para alcanzar una producción a escala que limite su precio a esta cifra reside en la transición que Europa haga hacia el vehículo eléctrico. Con Euro 7, las instituciones europeas obligarán a una electrificación masiva de motorizaciones de combustión y algunas marcas ya han anunciado que dejarán de desarrollar estos propulsores.
¿Es posible que veamos a los coches utilizar motores movidos por combustibles sintéticos? Es posible, pero es muy poco probable que nos encontremos con uno. Europa ha dejado abierta esta puerta porque han sido las marcas de lujo germanas e italianas las que han presionado para que así sea. Justo las firmas que saben que sus clientes podrán y estarán dispuestos a pagar un importante sobreprecio para garantizar que sus vehículos suenan y se comportan como los actuales motores de combustión.