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SANTIAGO.-El Alcalde de Santiago Abel Martínez, que comió con su dama en su primera gestión en un matrimonio armonioso con el gobierno central de su partido, el PLD, hoy enfrenta una situación completamente diferente, el referí es contrario.
Una gestión de luces y sombras, que contó con la aprobación de la mayoría de los santiagueros en un proceso que su partido no tuvo la mejor participación, él logró consolidar su liderazgo al retener la alcaldía de la segunda ciudad en importantacia del país.
Para muchos su dimisión del Partido de la Liberación Dominicana, del cuál es miembro de su Comité Político es inminente, para otros no tanto, dado que argumentan que en la actualidad es uno de las pocas figuras vendibles del partido morado y en su proceso de reingeniería podría representar el liderazgo domininante, esa misma fortaleza es la que podría ser su principal obstáculo en la armonización con el gobierno central encabezado por Luis Abinader y el PRM.
Martínez, ha realizado una gestión de descontaminación visual, embelleciendo la entrada de la ciudad, paredes, calles y avenidas, en principio de su gestión con el apoyo solidario del gobierno central del PLD, rescatando la ciudad del abandono e insalubridad en que la dejó la gestión de su antecesor Gilberto Serulle. El programa de asfaltado del gobierno de Danilo Medina en las avenidas y barrios de Santiago le permitió completar la obra, así como la instalación del 911, que proveyó la ciudad de un sistema de cámaras, y otras acciones para facilitar su operatividad, que sin lugar a dudas impactaron en el municipio y su gente.
Es justo reconocer su extraordinaria labor de marketing que posesionó la ciudad a nivel nacional e internacional, sin embargo hubo sus sombras, no se pueden exhibir grandes obras o soluciones, en el tintero la eliminación del Hospedaje Yaque, construcción del Merca Santiago, soluciones de tránsito y transporte, así como un paso adelante en el manejo correcto de los desechos sólidos, con la educación de los ciudadanos para reciclar.
De estos pendientes, algunos exceden la capacidad económica del Ayuntamiento y obviamente se deben trabajar en coordinación con el gobierno central lo que parece ser una utopía, toda vez que sí el gobierno del PRM, fortalece la gestion de Abel-PLD, estaría fortaleciendo un monstruo politico que en un próximo proceso les quitaría el sueño.
La Policía Municipal y la labor “patriótica” emprendida desde el gobierno local violaba las leyes, normativas y derechos humanos en reiteradas ocasiones, ante la indiferencia de las autoridades centrales, se cree que ahora la dirección de Migración, Interior y Policía y el mismisimo Presidente no tolerarían los actos de violencia, agresiones y maltratos de parte del Ayuntamiento a los ciudadanos de Santiago, toda vez que fue parte de la campaña del PRM en Santiago, se recuerda aquella campaña “La Otra Cara de Santiago”, en la que el presidente del PRM local, Andrés Cueto, presentaba problemas y situaciones no resueltos por la alcaldia.
Sin lugar a dudas, la segunda gestión de Abel Martínez estará plagada de retos y desafíos, y de esto dependerá su consolidación política. Hasta el momento representa lo salvable del PLD, pero el desafio apenas inicia, la suerte está echada.