El Gobierno de Donald Trump destituyó este viernes al director interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), quien había sido designado por el propio presidente, debido a un creciente descontento por lo que se percibe como un ritmo lento en las deportaciones, según informaron medios estadounidenses.
La salida de Vitello, un funcionario experimentado del ICE, se produce después de la destitución de otros dos altos cargos de la misma agencia a principios de este mes. Se espera que la Administración anuncie pronto un nuevo director interino y amplíe el personal dedicado a la gestión de inmigración, según reportes de The Wall Street Journal.
Tanto Trump como su encargado de la frontera, Tom Homan, han mostrado su frustración con los resultados del ICE tras el primer mes de Gobierno. En algunos casos, se establecieron cuotas mínimas de arrestos de inmigrantes indocumentados, como 75 detenciones diarias por oficina, en algunos lugares.
El Gobierno planea establecer un centro de deportaciones en Fort Bliss, cerca de El Paso (Texas), con capacidad para retener hasta 10.000 personas mientras se procesa su expulsión, así como varios centros de detención a nivel nacional, según informaron fuentes cercanas al asunto a The New York Times.
Estas instalaciones se agregarían a la base naval de Guantánamo, que Trump habilitó mediante una orden ejecutiva a finales de enero para alojar hasta 30.000 inmigrantes indocumentados detenidos.
El exdirector interino del ICE, Vitello, será trasladado a un nuevo cargo donde supervisará «todas las operaciones en el terreno y de cumplimiento de la ley: encontrar, arrestar y deportar a extranjeros ilegales», según detalló un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional al medio Politico.