El izquierdista Gabriel Boric sigue liderando las encuestas a seis semanas de los comicios.
El debate de candidatos presidenciales de Chile quedó marcado por las críticas hacia el presidente Sebastián Piñera, debido a las revelaciones de la investigación internacional conocida como los Papeles de Pandora, y por la crisis migratoria que padece el país y que ha derivado en violaciones a derechos humanos.
Los aspirantes a ocupar el Palacio de la Moneda participaron en un encuentro que fue televisado este lunes, a solo seis semanas de las elecciones generales que se realizarán el 21 de noviembre para elegir al presidente que gobernará de 2023 a 2028, diputados, senadores y consejeros regionales.
El debate se llevó a cabo en un momento en el que los Papeles de Pandora profundizaron la crisis política que enfrenta Piñera, cuyo Gobierno ha quedado marcado por las históricas protestas sociales de 2019 que derivaron en un plebiscito y luego en una Convención que actualmente está redactando la nueva Constitución del País.
La investigación demostró que la venta de Minera Dominga, una firma en la que el presidente y su familia tenían mayoría de acciones, les generó ganancias millonarias gracias a una transacción realizada a través de guaridas fiscales. Además, la operación estaba condicionada a medidas que tomara el Gobierno encabezado por Piñera.
El caso, que ya es investigado por la Fiscalía de Chile y que ya provocó una serie de denuncias penales, desató una tormenta política en medio de las campañas electorales, lo que impactó de lleno en su candidato y exministro de Desarrollo Social, Sebastián Sichel. En las últimas semanas, las encuestas registraron una drástica disminución en la intención de voto a su favor, lo que lo hizo pasar del segundo al cuarto lugar.
Otro tema destacado durante el debate presidencial fue el de la crisis migratoria que terminó de estallar a principios de octubre, cuando un grupo de ciudadanos acosó y quemó las pertenencias de migrantes venezolanos. Las muestras de racismo, xenofobia y discriminación fueron condenadas a nivel nacional e internacional.
Matices
En el debate participaron Gabriel Boric, el candidato de la coalición izquierdista Apruebo Dignidad que encabeza las encuestas; Yasna Provoste, de la alianza centroizquierdista Nuevo Pacto Social; Marco Enríquez-Ominami, del Partido Progresista; y Eduardo Artés, de la izquierda radical nucleada en la Unión Patriótica.
Los representantes de la derecha y ultraderecha, respectivamente, fueron Sebastián Sichel, de Chile Vamos; y José Antonio Kast, del Partido Republicano.
El único ausente fue Franco Parisi, el conservador candidato del Partido de la Gente que encabeza una inédita campaña presidencial, ya que vive en EE. UU. y no ha vuelto a Chile para realizar actos presenciales. Además, está acusado de deber más de 200.000 dólares por concepto de la cuota alimentaria de sus dos hijos menores de edad.
Aunque con diferencias, todos los candidatos coincidieron en que Piñera, quien es uno de los hombres más ricos del país, debe ser investigado por la venta de Minera Dominga y por las revelaciones de los Papeles de Pandora.
Más allá de las polémicas que se tratan de instalar, logramos profundizar en las propuestas concretas que hemos ido construyendo en conjunto. Con tranquilidad, esperanza y responsabilidad #seguimos empujando los cambios para llegar al Chile de amabilidad que queremos ✊ pic.twitter.com/KCiieeZOLR— Gabriel Boric Font (@gabrielboric) October 12, 2021
Mientras Boric apostó por seguir el proceso institucional con miras a un juicio político, Enríquez-Ominami de plano pidió la renuncia del presidente y Artés, la destitución. Provoste reiteró que el caso es vergonzoso porque de nueva cuenta, como ya ha ocurrido en otros momentos de su Gobierno, Piñera se ve envuelto en «negocios oscuros».
Lo concreto es que esta semana la oposición en el Senado iniciará un proceso acusatorio contra Piñera que puede desembocar en su destitución en vísperas de las elecciones y a sólo seis meses de que deje el cargo.
Escenarios
Con respecto a la crisis migratoria, los candidatos opositores coincidieron en responsabilizar al Gobierno por aplicar una estrategia que ha violentado a las personas forzadas a migrar desde otros países, en particular de Venezuela y Haití, y que ha fomentado la discriminación en su contra.
Sin embargo, quien concitó las críticas unánimes por parte del resto de sus colegas fue el ultraderechista Kast, quien propuso abrir zanjas de tres metros de profundidad en la frontera para evitar el paso de los migrantes.