La Asamblea Nacional de Venezuela ha dado un paso contundente en la lucha contra el fascismo al aprobar en primera discusión un proyecto de ley que prohíbe la difusión de mensajes que promuevan la violencia como método de acción política. Esta Ley Contra el Fascismo, el Neofascismo y Expresiones Similares complementa la legislación previa contra el odio aprobada en 2017.
La vicepresidenta Delcy Rodríguez presentó este proyecto con el objetivo de preservar la convivencia pacífica en el país y establecer sanciones tanto penales como administrativas para aquellos que incumplan estas disposiciones.
El texto define el fascismo como una postura ideológica que promueve la violencia como método de acción política basada en motivos de superioridad racial, étnica, social o nacional.
Este proyecto contempla medidas severas, como la disolución de organizaciones que promuevan el fascismo, la prohibición de reuniones o manifestaciones con apología fascista, y sanciones para quienes promuevan o ejecuten acciones violentas como medio para ejercer derechos políticos.
La ley establece también sanciones económicas para los medios de comunicación que transmitan mensajes prohibidos, lo que refleja un enfoque integral para combatir la propagación de la violencia y el discurso de odio en todas las formas de medios de comunicación.
Esta acción legislativa se enmarca en los esfuerzos del gobierno venezolano por prevenir futuras situaciones de violencia y garantizar la estabilidad política y social en el país. Con la creación de una comisión contra el fascismo y el neofascismo, y la presentación de este proyecto de ley, Venezuela busca fortalecer sus instituciones democráticas y proteger los derechos fundamentales de sus ciudadanos.