El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, emitió un llamado a la «prudencia» ante las intensas lluvias que golpearon la región occidental del país, provocando derrumbes, cortes de energía eléctrica y daños en cultivos. Hasta el momento, no se han reportado víctimas mortales a causa de este fenómeno. Díaz-Canel informó que se ha estado monitoreando de cerca la situación, y se llevó a cabo una reunión con altos funcionarios de la provincia para coordinar los esfuerzos de recuperación.
Las lluvias, que comenzaron el viernes por la tarde y persistieron hasta el sábado, afectaron principalmente a las provincias de La Habana, Pinar del Río, Artemisa, Mayabeque y Matanzas. La capital cubana fue una de las áreas más afectadas, con inundaciones, derrumbes de viviendas, evacuaciones de personas y cortes de energía eléctrica. En algunos lugares de La Habana, se registraron más de 300 milímetros de lluvia en 24 horas, según reportes oficiales.
Las autoridades cancelaron varias actividades culturales debido a las condiciones climáticas, incluyendo presentaciones del Ballet Nacional de Cuba. En otras regiones como Matanzas y Pinar del Río, también se reportaron daños en cultivos y viviendas.
El Instituto de Meteorología señaló que las lluvias se desplazarán hacia la zona central y oriental del país en las próximas horas, lo que indica que la situación podría persistir en otras áreas de Cuba.