El Estatus de Protección Temporal (TPS) es una medida migratoria otorgada por el Gobierno de Estados Unidos, destinada a personas de nacionalidades específicas que enfrentan condiciones adversas en sus países de origen y no pueden regresar de manera segura. Este beneficio les permite vivir y trabajar en territorio estadounidense durante un período determinado.
Para que un país sea elegible para el TPS, deben estar ocurriendo situaciones extraordinarias como conflictos armados, guerras civiles, desastres naturales como huracanes, terremotos, entre otros, que pongan en peligro la seguridad de sus ciudadanos.
Son pocos los países que cuentan con el respaldo del TPS. Entre ellos se encuentra Haití, cuya población enfrenta una crisis marcada por la presencia de bandas armadas en las calles, que han generado un clima de inseguridad para sus habitantes.
El 5 de diciembre de 2022, el Secretario de Seguridad Nacional Alejandro N. Mayorkas anunció la extensión del TPS para Haití por 18 meses, desde el 4 de febrero de 2023 hasta el 3 de agosto de 2024. Esta decisión se tomó debido a las condiciones peligrosas que persisten en el país caribeño, que hacen que un retorno forzado sea demasiado arriesgado para sus ciudadanos.
Haití ha experimentado un aumento en la violencia perpetrada por pandillas, que se han fortalecido desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021.
Recientemente, la directora ejecutiva de la Coalición de Inmigrantes de Florida (FLIC), Tessa Petit, hizo un llamado para otorgar el TPS a los haitianos que residen en Estados Unidos, lo que los protegería de la deportación y les permitiría trabajar legalmente mientras persista la crisis en su país de origen.
Es importante destacar que las personas con antecedentes penales, incluidas aquellas con condenas por delitos graves o múltiples delitos menores en Estados Unidos, no son elegibles para obtener el TPS si no cumplen con los requisitos de presencia física o residencia continua en el país.