En Long Island, Nueva York, más de 30 individuos supuestamente afiliados a pandillas han sido arrestados y enfrentan cargos por su presunta participación en al menos 18 tiroteos y otros crímenes violentos en los condados Nassau y Suffolk.
Uno de los casos destacados involucra el trágico asesinato de una maestra de primaria en Hempstead, quien fue fatalmente baleada en abril pasado en un caso de identidad equivocada. A pesar del tiroteo, su hija de 10 años, quien se encontraba en el vehículo, resultó ilesa.
Estos 18 tiroteos, que se han registrado desde agosto de 2021 hasta el presente mes, involucran a miembros de pandillas rivales en áreas como Hempstead y Hampton Bays. Además, las autoridades han incautado una docena de armas ilegales en relación con estos incidentes.
El fiscal de distrito del condado de Suffolk, Ray Tierney, anunció una acusación formal de 103 cargos contra 31 presuntos miembros de la pandilla conocida como “Bloodhound Brims”, un subconjunto de los Bloods. Ocho personas fueron arrestadas recientemente, mientras que otras 23 ya estaban bajo custodia. Sin embargo, los nombres de los acusados no han sido revelados.
Los cargos incluyen numerosos casos de conspiración para cometer asesinato. Las fiscalías de distrito de Nassau y Suffolk, así como diversas agencias del orden público, como los departamentos de policía y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), participaron en la operación conjunta.