El papa Francisco destituyó al obispo estadounidense Joseph Strickland, conocido por su postura conservadora y sus críticas al papado de Francisco. Esta destitución fue anunciada por el Vaticano, que informó que el papa envió a dos obispos estadounidenses a la diócesis de Tyler, Texas, en junio.
El obispo de Austin, Joe Vásquez, fue nombrado administrador apostólico de la diócesis de Tyler en sustitución de Strickland. La destitución directa de un obispo es un evento inusual en la Iglesia Católica.
Joseph Strickland había sido un crítico destacado del papa Francisco y había expresado su desacuerdo con algunas de las posturas del pontífice, especialmente en temas como el aborto y la moralidad. En septiembre, Strickland había respondido a rumores de que el Vaticano le había instado a renunciar, afirmando que no podía renunciar a su cargo porque sería abandonar a su rebaño. También había declarado su respeto por la autoridad del papa Francisco.
El Vaticano no especificó las razones detrás de la inspección apostólica en la diócesis de Tyler ni las conclusiones a las que llegaron. La destitución de Strickland se produce en un contexto de tensiones dentro de la Iglesia Católica, especialmente en relación con las posturas del papa Francisco sobre diversos temas.
La diócesis de Tyler cuenta con más de 120,000 católicos en una población total de más de 1.4 millones de habitantes, según la Conferencia Episcopal Católica de Estados Unidos.