La tecnología de edición genética CRISPR está teniendo un impacto revolucionario en el campo de la biotecnología, especialmente en la producción de alimentos a nivel mundial. Utilizando la enzima Cas9, CRISPR puede modificar el ADN de organismos de manera rápida y precisa, lo que ofrece soluciones a desafíos importantes en la agricultura y ganadería, así como en la lucha contra el hambre y el cambio climático.
La creciente demanda de alimentos debido al aumento de la población y los cambios en los hábitos alimenticios representa un reto significativo. CRISPR ofrece una esperanza para enfrentar este desafío al desarrollar alimentos más sostenibles, nutritivos y resistentes a las condiciones ambientales adversas.
Ejemplos concretos de alimentos editados con CRISPR que ya están aprobados para su comercialización incluyen una mostaza verde dulce sin sabor amargo y vacas con pelaje «resbaladizo» para resistir el calor. Japón también ha desarrollado un tomate con mayor contenido de GABA, lo que aumenta su vida útil y lo hace resistente a la sequía.
El mercado global de CRISPR para la edición genética se proyecta que alcance unos 19 mil millones de dólares para el año 2031, liderado principalmente por Estados Unidos en el desarrollo y aplicación de esta tecnología.
A pesar de los avances prometedores, es importante abordar las cuestiones éticas, sociales y ambientales relacionadas con la edición genética para garantizar un uso responsable y seguro de esta poderosa herramienta biotecnológica.