La noticia de que el gobierno de Nayib Bukele ha pedido la retirada de «Sustancia de hígado» de Michelle Recinos de la programación de la Feria del Libro de Guatemala es muy preocupante. Este tipo de censura es una infracción de la libertad de expresión, un derecho fundamental protegido por la Declaración Universal de Derechos Humanos y la mayoría de las constituciones nacionales.
La obra de Recinos se centra en importantes cuestiones de derechos humanos, desapariciones y muertes en El Salvador, temas que son incómodos para el gobierno, pero cruciales para el entendimiento público y la justicia. Al impedir que su obra sea presentada y discutida en un evento literario internacional, el gobierno salvadoreño parece estar intentando controlar el discurso sobre su propia historia y su actualidad política.
Es importante recordar que las voces de los escritores y artistas son esenciales para arrojar luz sobre las injusticias y los abusos del poder. La literatura en particular tiene la capacidad de contar historias que pueden ser ignoradas o suprimidas en otros medios. Al censurar el trabajo de Recinos, el gobierno de Bukele está tratando de silenciar una voz que habla sobre temas de gran relevancia para el pueblo salvadoreño y para la región en general.
La falta de explicaciones directas de la Feria y del gobierno salvadoreño también es inquietante. Recinos y su editorial se merecen una respuesta clara y directa, y el público merece entender la razón por la que se está censurando este trabajo. Si se trata realmente de una censura basada en el contenido de la obra de Recinos, eso plantea serias preguntas sobre la libertad de expresión en El Salvador.
Esperemos que esta situación genere un debate público sobre la censura y la libertad de expresión, y que se tome una acción decisiva para proteger el derecho de los autores a expresar sus ideas y opiniones libremente.