Una maestra de filosofía y literatura en una escuela de secundaria en Chioggia, Italia, ha sido despedida después de estar ausente durante 20 de los 24 años que estuvo en servicio. Las autoridades escolares consideraron que los métodos pedagógicos de la profesora eran incompatibles con la enseñanza.
La profesora, Cinzia Paolina De Lio, se ausentaba utilizando diferentes excusas, como incapacidades por enfermedad, solicitudes de vacaciones y días de baja administrativa para asistir a conferencias. Esto llevó a las autoridades educativas a tomar la decisión de despedirla.
Según las acusaciones en su contra, durante los únicos cuatro meses en los que la profesora impartió clases de manera continua, generó malestar entre los alumnos debido a su falta de preparación y a la asignación aleatoria de calificaciones, sin tener en cuenta el rendimiento académico de los estudiantes. Además, improvisaba las lecciones y en ocasiones se presentaba sin los libros de texto necesarios.
Después de recibir quejas sobre su desempeño, el director de la escuela solicitó una evaluación por parte de las autoridades educativas. Tras tres días de supervisión, un funcionario del Ministerio de Educación concluyó que los métodos pedagógicos y el trabajo de la profesora eran incompatibles con la enseñanza, lo que llevó a su despido en 2017.
La profesora decidió apelar la decisión del Ministerio, argumentando ante un tribunal laboral de Venecia que se violaba su libertad de cátedra. Inicialmente ganó el recurso, ya que el juez consideró que la inspección realizada por el Ministerio fue insuficiente para evaluar adecuadamente su calidad como profesora y justificar su despido.
Sin embargo, el Ministerio apeló la sentencia y llevó el caso a una corte, que finalmente anuló la decisión inicial. La corte consideró que había falta de criterios sólidos en la asignación de calificaciones, falta de claridad y confusión en las explicaciones, y una actitud improvisada en las clases, entre otros factores. Estos elementos confirmaron su despido debido a su «ineptitud permanente y absoluta» para enseñar.
De Lio, quien presume de tener estudios superiores como pianista y estar especializada en nuevas tecnologías y autonomía escolar, terapia con animales, criminología y dificultades específicas de aprendizaje y salud mental en la adolescencia, señaló que en su momento declarará ante los medios para «reconstruir la verdad de los hechos de esta historia absolutamente única y surrealista».