Un estudio realizado por la Promotora del Comercio Exterior de Costa Rica reveló que la producción de insectos comestibles representa una oportunidad de negocio para el país.
En particular, se ha identificado que la región de Guanacaste, en Costa Rica, cuenta con condiciones favorables para la reproducción de ciertas especies de grillos presentes en su ecosistema.
Además, según un estudio de opinión llevado a cabo por la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica (UCR), se ha encontrado que un 45% de los costarricenses estaría dispuesto a consumir productos elaborados con insectos, lo que indica una actitud receptiva hacia esta propuesta.
Un porcentaje más alto, el 61,3% estima que la producción de este tipo de alimentos derivados de los insectos aumentará con los años.
La sede en Guanacaste de la UCR inició un proyecto que busca protocolizar la producción de grillos en el país centroamericano.
El objetivo principal es promover la cría masiva de insectos como suplemento proteico para la nutrición humana y animal.
Estos alimentos serían una alternativa sencilla, económica y barata con un alto potencial para ser replicado.
La harina de grillo, por ejemplo, es una de las proteínas más completas, cada 100 gramos contiene entre 50 y 65% de proteínas. Gracias a esos valores, esta materia prima es considerada una alternativa para la alimentación en el mundo.
La Universidad trabaja con estudiantes de Ingeniería de Alimentos para desarrollar productos a base de insectos.
«La proteína de grillo tiene un perfil nutricional comparable al de otras fuentes de proteína como la carne de res y cerdo, con la ventaja de que este sistema de producción requiere menos agua, alimento y espacio, lo que representa un menor impacto ecológico» señaló Ana María Quirós Blanco, investigadora del Centro de Investigación en Tecnologías de Alimentos de la UCR.