Los datos son contundentes: 7 de cada 10 empresas aseguran que el bienestar cobró relevancia luego de la pandemia, pero sólo 3 de cada 10 organizaciones ofrecen acciones para cuidar la salud mental y física de sus equipos, según un reciente estudio. Otra investigación mostró que una persona que se siente feliz con su trabajo es un 88% más productiva. Por eso la visión, el liderazgo y el bienestar (wellness) laboral son las claves en un mundo del trabajo cambiante.
En muchas ocasiones, hablar de productividad en Argentina y en América Latina remite a diversos intentos de reducción de salarios, profundización de un modelo que limita la actividad sindical e, incluso, limita y restringe los derechos laborales. Así es como las palabras se anclan en la memoria colectiva y las sociedades, luego, irán construyendo y alimentando los sistemas de creencias. Muchas veces, fundados en situaciones traumáticas ocurridas a alguien de los allegados cercanos o la familia.
Entonces, volviendo a productividad, si ésta es considerada com igual a conflicto, resistencia y perjuicio para las personas que trabajan que, a su vez, es igual a expansión, rentabilidad y crecimiento para las empresas, no hay construcción posible de una cultura de productividad y bienestar en el mundo del trabajo.
Sin embargo, en términos sistémicos y macro, si en un país, en un sector o en un rubro de la economía hay mayor productividad se abre una puerta a la expansión de la actividad, la inversión y el crecimiento.
El cambio de paradigma al que asistimos, en el mundo del trabajo, nos presenta la oportunidad de abordar el desafío de la productividad a través del bienestar de las trabajadoras y los trabajadores. Diferentes experiencias y ejemplos demuestran como procesos de innovación a nivel técnico y, sobre todo, a nivel organizacional, son los caminos para hacerlo.
¿De qué hablamos cuando hablamos de wellness laboral?
Wellness laboral es una tendencia mundial que busca establecer un equilibrio en las personas que trabajan, en los equipos de trabajo y en las organizaciones o empresas; ya sean estas, grandes, medianas o pequeñas o se trate de las personas que están liderando o son parte de un emprendimiento o negocio digital.
El objetivo principal del wellness laboral es mejorar la calidad de vida laboral y personal. Algo que, a su vez, redunda en una organización más productiva, eficiente y sustentable. Existen muchas aristas donde podemos ver el impacto de la ausencia de este concepto: por un lado, el cambio de paradigma en el mundo del trabajo y, por otro, en la mirada multidimensional u holística del Bien-Estar que adquieren cada vez más personas en el mundo.
Aún seguimos analizando el impacto que tuvo la pandemia de 2019, en el cambio de paradigma en el mundo del trabajo. Un ejemplo fue “la gran renuncia”, en abril de 2021, de 4 millones de trabajadores estadounidenses a sus empleos; que se repitió en junio de 2021 cuando, aproximadamente, 3,9 millones también lo hicieron.
Este fenómeno comenzó en Estados Unidos en julio de 2020 cuando los trabajadores/as se encontraban insatisfechos con su trabajo o su salario y renunciaron a él en un contexto de pandemia. Esta tendencia laboral comenzó a replicarse en el mundo.
A esto, debemos sumarle la crisis de los cuidados, la insatisfacción con las condiciones de trabajo, más allá de los derechos laborales, el salario, el cambio de modalidades de trabajo y, sobre todo, la búsqueda de las generaciones más jóvenes, entre otras variables.
¿Es posible el Bien-Estar en el trabajo?
Según la encuesta de “People at Work 2022: A Global Workforce View” del ADP Research Institute, 5 de cada 10 trabajadores/as encuestados en Argentina reconocen sufrir estrés en su trabajo; de los cuales, 3 de 5 dicen sufrir, al menos, 3 veces por semana y 2 de cada 5, sufren estrés todos los días.
De igual manera, existen diversos factores que inciden en que los trabajadores experimenten o eleven sus niveles de estrés; los cuales, en su mayoría, corresponden a tres factores preponderantes como: mayor responsabilidad como resultado de la pandemia (41%), la jornada laboral (30%) y la seguridad laboral (25%).
Además, el 34% de los empleados admitió que su empleador no toma medidas que resulten de alivio para los trabajadores y las trabajadoras. En el mismo sentido, según la encuesta de Adecco, “Desconectarse para Reconectar”, en la post pandemia, el 45% de los trabajadores sigue trabajando después de horario laboral -3 días a la semana en promedio- y el 60 % mira su correo electrónico fuera del horario laboral 4 días a la semana.
El 73% de las compañías asegura que el bienestar de los colaboradores/as ha cobrado relevancia desde la pandemia, pero sólo 3 de cada 10 organizaciones ofrecen acciones para cuidar la salud mental y física de sus equipos más allá de la flexibilidad de horario y espacio de trabajo. Esta situación podría explicar que el 45% de las personas que trabajan no se sienten respaldadas por sus empresas en términos de bienestar.
Entonces, no existen recetas y formatos prefabricados; el abordaje del Wellness Laboral o Bien-Estar en el trabajo parte de dos perspectivas: la primera es la bioindividualidad que nos dice que cada empresa, organización o negocio tienen necesidades diferentes y son únicos; así, como las personas que trabajan.
La segunda es la multidimensionalidad, principio que implica que el plan estratégico que se lleve adelante debe ser holístico e incluir todos los aspectos de una persona: físico, mental, emocional y espiritual; así como todas las dimensiones de una organización: productividad, eficiencia, sustentabilidad, equidad y salud organizacional.
¿Qué impactos y beneficios tienen los planes de wellness laboral en términos de productividad para las empresas? Claramente, aumenta el compromiso y la satisfacción con la organización. Aquí detallo los datos más relevantes:
– Una persona que se siente feliz con su trabajo es un 88% más productiva
– Si los equipos estás satisfechos y a gusto en su puesto, presentará hasta un 33% más de energía y dinamismo
– Los trabajadores y trabajadoras comprometidos y motivados con su trabajo son hasta un 31% más productivos
– La persona contenta con su trabajo muestra más creatividad y se adapta mejor a los cambios en un 67%
– El estrés tiene consecuencias terribles para las organizaciones (es la causa del 30% de las bajas laborales en España, por ejemplo)
– El bienestar en el espacio de trabajo reduce de hasta un 300% en el riesgo de tener accidentes laborales
Podemos concluir que productividad y wellness laboral conforman una alianza indisoluble para el mundo del trabajo en la actualidad. Sólo depende de la visión estratégica de líderes y lideresas que están al frente de las empresas y organizaciones para adelantarse a las crisis y transformar, de manera innovadora, dinámicas y objetivos de su cultura organizacional y sus métricas.