Un virus prehistórico revivido recientemente en un laboratorio no «zombifica» a sus huéspedes ni amenaza con desatar una nueva pandemia, aunque así lo señalan usuarios en redes sociales que magnifican un estudio difundido y omiten detalles de la investigación para desinformar.
EFE Verifica recibió una consulta a través de su canal de WhatsApp (+34 648434618) sobre la veracidad de un titular que reseñaba que científicos habían revivido un virus «zombi» atrapado «en el permafrost».
El término fue malinterpretado por diversos perfiles en Twitter, TikTok y Facebook, que asociaron el experimento con ideas de ciencia ficción y reavivaron las teorías de una «nueva pandemia» o incluso de un «apocalipsis».
«Ya empezaron a construir una narrativa que justifique control de derechos, apelando a proteger la salud colectiva…..made in OMS, WEF y pandillas (sic)», sostiene un internauta en Twitter.
Mensajes similares se comparten también en otros idiomas como inglés e italiano.
HECHOS: El estudio demuestra que científicos europeos sí revivieron varios virus prehistóricos, pero esto nada tiene que ver con un escenario apocalíptico. Se les llama «zombis» porque «resucitan» tras miles de años congelados en el suelo, sin embargo, no infectan a humanos sino a amebas y el experimento se realizó en un ambiente controlado.
Los llaman «zombis» porque reviven
La investigación que se saca de contexto en redes sociales se divulgó en febrero de este año en la revista «Viruses», una publicación revisada por pares a la que están afiliadas algunas sociedades de virología, como la de Estados Unidos, España o Canadá.
En dicho estudio participaron en su mayoría científicos de la Universidad de Aix-Marsella (Francia), pero también otros adscritos a institutos alemanes y rusos.
El documento expone que un equipo técnico logró que virus ancestrales volvieran a ser infecciosos tras estar inactivos en el permafrost, una capa del suelo que permanece congelada en las regiones más frías del planeta.
Esto tenía un propósito ligado al estudio del cambio climático, pues los investigadores alertan que el deshielo del permafrost puede liberar microorganismos capaces de volver a la vida y eventualmente convertirse en un peligro para la salud pública.