Las decisiones de grandes compañías tecnológicas como Snap o Twitter de reducir el tiempo de teletrabajo (en el primer caso) o eliminarlo completamente (en el segundo), han provocado que el futuro del teletrabajo esté en cuestión. Además, un estudio de LinkedIn publicado el pasado mes de octubre alertó de que era probable que, en países como Estados Unidos o Gran Bretaña, el teletrabajo hubiera alcanzado su pico.
Sin embargo, hay quien piensa que el 2023 será un buen año para el teletrabajo, como Prithwiraj Choudhury, economista y profesor de la escuela de negocios de la Universidad de Harvard (Harvard business School). Además, hay otro elemento que proporciona confianza a quienes están a favor del trabajo a distancia: el auge de las ‘Zoom Town’ en Estados Unidos.
¿Qué son las ‘Zoom Town’? Este concepto surgió en 2020 como consecuencia del auge que experimentó el teletrabajo durante la pandemia de COVID-19. Se utiliza para designar aquellos lugares que experimentan un crecimiento poblacional y económico debido a la llegada de teletrabajadores que deciden cambiar las grandes ciudades por localidades ubicadas a las afueras o en zonas rurales. Proviene de la palabra ‘boomtown’, término acuñado durante la Revolución Industrial que designaba a los pueblos que habían vivido un rápido incremento poblacional y comercial.
Consecuencias del Efecto Dónut. Estas ‘Zoom Town’ (Pueblo Zoom, referencia al programa de videollamadas) forman parte de lo que el Departamento Nacional de Investigación Económica estadounidense (National Bureau of Economic Research en inglés) denominó ‘Efecto Donut’ (Donut Effect en inglés). Se trata de un fenómeno según el cual la demanda de ciertos bienes y servicios se desplaza de los centros de las grandes ciudades hacia zonas con menor densidad demográfica, ubicadas generalmente a las afueras de esas grandes ciudades.
Este tipo de comunidades se están extendiendo, según un artículo de la empresa Rocket Mortgage publicado el pasado mes de noviembre, algunas de las cuales, según el texto, se encuentran en los estados norteamericanos de Colorado, Texas, Washington o California.
Diversificación de la economía y llegada de jóvenes. Para Danya Rumore, profesora de la Universidad de Utah y directora del Programa para la Resolución de la Disputa Medioambiental (Environmental Dispute Resolution Program), este tipo de inmigración ofrece a las localidades receptoras “una oportunidad para diversificar su economía”, sobre todo para aquellas muy dependientes de actividades extractivas, donde el turismo puede ganar más peso.
Así lo afirmó en un artículo publicado por la BBC en junio de 2021, en el que señaló, además, que estos inmigrantes eran teletrabajadores jóvenes cuya llegada revitalizaba la zona “tienes gente que sigue empleada, tiene familia, tiene niños en la escuela” agregó.
Trabajo a distancia para combatir la despoblación. El auge del teletrabajo sirve para revitalizar las zonas rurales. Así lo afirma la Red Española de Desarrollo Rural en su página web, donde asegura que el trabajo a distancia ha proporcionado “un aliento de vida a algunos pueblos de los llamados de la España vaciada, que agonizaban (y agonizan) ante el drama de la pérdida de población”.
En este sentido, la Red Nacional de Pueblos Acogedores, organización apoyada por Red Eléctrica de España, posee una oferta de pueblos afectados por la despoblación donde los teletrabajadores pueden acudir y trabajar de forma remota lejos de las grandes ciudades.
Sin embargo, la llegada de teletrabajadores a este tipo de poblaciones puede tener un impacto negativo, tal y como señaló Danya Rumore a propósito de un estudio realizado para la Universidad de Utah, que reveló cómo algunas zonas rurales estaban viviendo un proceso de gentrificación que acaba expulsando a gente, tras haber vivido en esos lugares toda su vida, como consecuencia del incremento de los precios que ya no puede permitirse.